Homenaje a Vicente Espinel

Fecha de nacimiento: 28 de diciembre de 1550, Ronda

Fallecimiento: 4 de febrero de 1624, Madrid

HOMENAJE A VICENTE ESPINEL

Grupo Poético: Malditos Bastardos
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 POEMA 1

LEVÁNTATE, ESPAÑA

¿Cuándo abandonarás la Edad del Hielo
en que fijaste tu supuesta gloria?
¿Cuándo se rendirá la desmemoria
que te condena a un mentiroso Cielo?

¿Cuándo, por fin, levantarás el vuelo
para mirar tu realidad notoria?
¿Cuándo verás tu verdadera historia
y aceptarás llorar tu propio duelo?

He visto, España, en ti un sino funesto,
pues acrecientas la ilusión que arde
en un pueblo que siempre está dispuesto

a excusar la traición del más cobarde…,
del corrupto. ¡Levántate ya, ¡y presto!,
quizás para mañana sea tarde.

Reyes Ferrándiz
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POEMA 2

HOMENAJE A ESPINEL

¡Dejadme defender a la espinela!:
sencillos octosílabos de humor
no merecen sintaxis con error,
ni rima a martillazos que desvela.
Y, si te atreves, con "endecas" vuela
como águila poética al Parnaso,
donde compite, sin temer fracaso,
con las regias estrofas del soneto.
En quién gane la lid yo no me meto,
pero hice mis apuestas por si acaso.

Ricardo Fernández Literatura
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POEMA 3

MÁS AVARO QUE NINGUNO

Un momento, caballeros,
prestadme atención un rato
porque es muy breve el relato
de don Germán de los Fueros.
Sí, el más ruin de los caseros
aquel que vendió a su padre
mientras dormía su madre
y al tabaco echó la culpa
al no hallar mejor disculpa,
pues menudo era el compadre.

Poco amigo de dislates,
casose con una rusa
que vivía en Mollerusa
y pesaba cien quilates.
No pensad en disparates,
no tiene el caso misterio
porque él, según su criterio,
por no sufrir menoscabo,
prefirió ahorrar al cabo
sin cometer adulterio.

Siempre así fue "Don Perfecto",
con un sólido candado
tenía su oro guardado,
a salvo del insurrecto.
Nunca tuvo más proyecto,
con cualquier cosa forrarse
pero, eso sí, sin gastarse
ni una miserable rupia,
tornaba en fiera corrupia
tan solo con mencionarse.

A viejo llegó el pillastre,
amasando gran fortuna
y más solo que la una
que para él todo era un lastre.
Hasta que llegó el desastre,
un día lo hallaron muerto
en un agujero abierto,
"sí, medio entierro me ahorro",
debió pensar el muy zorro
porque fue en su propio huerto.

Ay, Germanillo sin fuero,
el mayor de los tunantes,
mucho oro, plata y diamantes
te hicieron su prisionero.

Antonio Roman Quesada
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POEMA 4

A VICENTE ESPINEL

Es grandiosa la espinela,
bautizada con tu nombre,
y si dejas que me asombre,
pasando la noche en vela,
escribiré con cautela
mis versos en ese estilo,
y así me mantengo en vilo,
atento a cada vocablo,
no sea que mientras hablo
dé una puntada sin hilo.

Angel Cazorla Olmo
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POEMA 5

¡AY, SI SUPIERAS!

¡Ay, si supieras, amigo,
cómo gusta tu espinela
en este siglo que anhela
mirarse sólo el ombligo!
No mentiré si te digo
que cientos de seguidores
buscan cubrirse de honores
con tu original estrofa;
algunas dignas de mofa,
otras, dudo que mejores.

Tiene un ritmo que te enreda.
Incluso a mí, que soy nula,
tu décima me inocula
un algo de polvareda.
Una erótica humareda
que, al vislumbrarla, me excita;
y, a pesar de esta maldita
forma mía de escribir,
no me puedo resistir,
y seguro es que repita.

Teresa Fernandez
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POEMA 6

LA MAGIA DE LAS PALABRAS

Palabra tras palabra enlazan evidencia
creación y expresión en cálida secuencia
ellas nos acompañan desde nuestra consciencia,
son la luz y esperanza entre nuestra demencia.

Son del razonamiento la causa y sentimiento
del alma son el bálsamo y son el alimento,
son gritos sigilosos en medio del tormento.

Son esquivas y duras, a veces vergonzosas,
a conveniencia vanas, o dulces y engañosas,
son suaves y curiosas, raras y misteriosas.

Escritas son eternas, mágicas y profundas
son únicas en mimos, ante el hambre anheladas,
las hay por compromiso, algunas preferidas,
incluso negativas y también mesuradas

En franqueza perturban, y pesares asfixian,
en sutiles murmullos los sentidos hechizan,
en sumisión son hábiles, incluso te esclavizan,
algunas quizás faltan, otras más armonizan.

¡Henchidas en pasiones se abren en poesía!

Alicia Olvera
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POEMA 7

DUODÉCIMAS ENCADENADAS

A Vicente Espinel

Aunque no fue su invención
hacer en verso menor
una estrofa decaflor;
sí tuvo la prevención
de fijar con precisión
el encaje con que afina,
convirtiendo rima en mina
de elegante arquitectura,
de patrones de estructura,
que su belleza ilumina.
Yo quiero ser su delfina,
.
en la meta a que me enfila,
y aunque quede de pupila
que entrevé con buenos ojos,
he de poner mis arrojos
para llegar a sibila.
Quiera Orfeo o quien se hila
sus virtudes en tapices,
que no me frenen deslices
y cante mi cascabel
digno homenaje a Espinel
porque el nombre memorices.

Isabel Martínez
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POEMA 8

HOMENAJE A VICENTE ESPINEL

Cómo hacer un homenaje
a don Vicente Espinel...
Querer parecerse a él
sería casi un ultraje.
Sus estrofas son un traje
con que viste de tachuelas,
lunares y lentejuelas
cada uno de sus versos.
Maravilloso universo
la décima o espinela.

Dicen que allende los mares
llegaron sus enseñanzas
y se mezclaron con danzas
en muchísimos lugares.
Yo, la improviso en los bares
buscando gran ovación,
y me esfuerzo con pasión
por dar con la rima justa
- que la asonancia disgusta-
al componer mi canción.

Porque es cosa bien sabida
que música y poesía,
ritmo, tiempo y melodía
son la salsa de la vida.
Usémosla sin medida
y que no nos dé pereza
derrochar delicadeza.
Que para eso están los bardos
de los Malditos Bastardos ...
Para crear más belleza .

Juan Miguel Portillo Martín
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POEMA 9

A DON VICENTE ESPINEL

Traigo una flor de papel
pequeña y descolorida
para celebrar la vida
de Don Vicente Espinel.
Con su paso y su cincel
talla la forma y modela.
El legado deja escuela
y aligera nuestra mano,
por eso no ha sido en vano
su apellido en la Espinela.

Todos le debemos eso,
pero yo le debo más:
un recuerdo a su compás
y, entretejido, algún beso.
Mi cerebro, que anda espeso,
insiste con esta flor.
Si carece de valor,
no importa; mi recompensa
gira hacia atrás, es la inmensa
gratitud por un amor.

Helena Restrepo
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POEMA 10

RONDEÑO DE ALMA Y PIEL

Hoy por ti va mi cantar,
por ti, Vicente Espinel;
rondeño de alma y de piel
y de exquisito rimar.
Yo sé que te ha de llegar
adonde habitas ahora…
Así, que sin más demora
le doy comienzo a mi canto
y en alto la voz levanto
bajo esta luz cegadora.

Bajo esta luz cegadora,
de la baja Andalucía,
de esta tu patria y la mía,
que al mundo entero enamora.
¡Oh, Ronda, cristiana y mora,
de montañas rodeada!,
entre rocas asentada
luces igual que una estrella,
la más azul, la más bella
que jamás fuese soñada.

Que jamás fuese soñada
por ninguna criatura,
centelleante blancura
a los siglos engarzada.
Piedra solar desgarrada
por insondable seísmo,
precipitada al abismo
de este tu imponente tajo,
que abrió su entraña de cuajo
en vertical cataclismo.

En vertical cataclismo
se despeña el corazón,
y me nace la emoción
ante tu inmenso lirismo.
Sé bien que no es espejismo,
porque en el alma yo siento
esa flor del sentimiento
enredada en tu sonanta,
y esa espinela que canta
al compás que marca el viento.

Carmen Aguirre
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Grupo poético: Malditos Bastardos