Las Siete Virtudes Capitales (Corona de Octavas)

Corona de Octavas dodecasilabas

.
Octava Madre

A sembrar el bien, generosamente,
llegan las virtudes con gran diligencia,
y yo les imploro, muy humildemente,
si pueden donarme algo de paciencia.
También necesito que me den templanza,
contra la lujuria me den castidad…
En sus siete gracias, pongo mi esperanza
para amarnos todos por la caridad.

Carmen Aguirre
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I

A sembrar el bien, generosamente,
siempre me dispongo con mi poesía,
para que las flores, la lluvia y la gente
sientan mariposas con la musa mía.
Tengo el santo y seña de versar mis besos
para dedicarlos con sensual cadencia
y, aunque mis pecados nunca estén confesos,
llegan las virtudes con gran diligencia.

Mauro Harris Vidal
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II

Llegan las virtudes con gran diligencia,
las espero ansioso en cada mañana,
porque necesito su benevolencia
para que me guíen por la vida sana.
Tus caminos quiero del jardín de flores,
que el agua bendita sea mi vertiente,
de tu mano amiga quiero los favores,
y yo les imploro muy humildemente.

Elbio Timote (Argentina)
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III

Y yo les imploro, muy humildemente,
busquen en lo hondo del ser su hermosura,
que a veces no existe, aparentemente,
pero vive innata, candorosa y pura .
No tengo virtudes, soy desordenada,
carezco de calma , de fe , de sapiencia...
Si puedo pedirles, pido casi nada ;
si pueden donarme algo de paciencia.

Claudia Beatriz
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IV

Si pueden donarme algo de paciencia,
les pago con creces porque no me fluye,
no tolero el hambre, el mal, la violencia,
la sed de poder que todo destruye.
Los seres perversos no son mis hermanos,
no saben de dios ni de semejanza.
Si un hombre malvado cayera en mis manos,
también necesito que me den templanza.

Helena Restrepo
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V

También necesito que me den templanza
si a mis muchos vicios debo poner coto,
pues pongo el empeño de evitar la holganza
cuando todo eso lo siento algo ignoto.
Y, aunque quizá fui divo y disoluto,
me temo que pronto, por pura obviedad,
no ha de ser preciso —casi en absoluto—
contra la lujuria me den castidad…

Francisco Martin
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VI

Contra la lujuria me den castidad,
en mi corazón, mi mente y mi boca,
porque en la lujuria, la infelicidad,
para castigarnos, anzuelo coloca.
La paz no comulga con bajas pasiones,
el ser lujurioso a un túnel se lanza.
Y al que a mí me escucha van mis oraciones...
En sus siete gracias, pongo mi esperanza.

Amelia Blanchard
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VII

En sus siete gracias pongo mi esperanza,
porque me enamoran y me fortalecen,
saturan mi vida de grande bonanza,
y en sus siete estrellas mis sueños se mecen.
Me dan la confianza, me dan mansedumbre,
me enseñan que debo de hablar la verdad,
y siente mi pecho esa certidumbre,
para amarnos todos por la caridad.

Poly Gomez Flores
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VIII

Para amarnos todos por la Caridad,
hemos de evitar el odio y la envidia,
buscar la justicia y ecuanimidad,
dejar la mentira, pereza y desidia,
decir no a las riñas, también al rencor,
ofreciendo amor a todo viviente.
Consecuentemente, yendo con fervor
a sembrar el bien generosamente.

Luis Salvador Trinidad
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Grupo "Malditos Bastardos"
15/ 10/2018

Los 7 Pecados Capitales (Corona de Octavas)

(Corona de Octavas)
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Octava Madre
.
La gula de hinojos me tiene postrada,
me invade la envidia si miro al vecino,
soy toda pereza en la madrugada
y llena de ira me enfrento al destino.
Corre la avaricia febril por mis venas,
la soberbia brota igual que un tornado,
mas es la lujuria quien borra mis penas
y, henchida de goces, elijo el pecado.

Mar García
………………….

I

La gula de hinojos me tiene postrada,
he de contenerme, no puedo ceder
ante esos manjares. Por estar delgada
lo que tanto ansío no debo comer.
Tuve como amante a un gran cocinero
que por mi gordura siguió otro camino,
por recuperarlo hago dieta, pero
me invade la envidia si miro al vecino.

Ricardo Fernández Literatura
……………………….

II

Me invade la envidia si miro al vecino
y le hablo altanera y altiva en mi insidia,
al ver su belleza de rango divino,
¡me ataca la inquina, produzco desidia!,
y ansío su cuerpo, con nervios traidores,
¡lo quiero, lo anhelo!, con mi envidia aliada
en noches de faltas y fallos y errores,
soy toda pereza en la madrugada.

Lumac.
………………….

III

Soy toda pereza en la madrugada,
encuentro en los brazos de Morfeo gozo,
pues me llega el éxtasis, así, de la nada,
llevándome a un clímax de intenso alborozo.
Me dicen que sufro de acidia y pereza,
mas mienten, no saben del placer genuino
de la ociosidad. Yergo mi cabeza
y, llena de ira, me enfrento al destino.

Renata Guitart
…………

IV

Y llena de ira me enfrento al destino,
ella me ha dejado, en los ojos, fuego,
justicia en mi mano, sin pan y sin vino,
los oídos, sordos ante cualquier ruego.
La sombra introduce su luz en mi boca,
revuelve las cosas que estaban serenas,
por eso mi musa se ha vuelto tan loca,
corre la avaricia febril por mis venas.

Antonio Roman Quesada
…… 

V

Corre la avaricia febril por mis venas
tejiendo el delirio en la noche fría;
en el albor, luce sus largas melenas,
quizás su violencia cuando gime el día.
Tengo sentimientos sin brillo ni luz
y en lo más profundo un amor quebrado
sin haber sentido la paz de la cruz;
la soberbia brota igual que un tornado.

Manolo Gimeno
……. 

VI

La soberbia brota igual que un tornado
que eleva a las nubes la luz de mi ego
con airadas ínfulas del superdotado
que profana todas las reglas del juego.
Así, mis pecados ganan atractivo,
todos me seducen con sus cantilenas,
todos, ¡ay!, consiguen que me sienta vivo...,
mas es la lujuria quien borra mis penas.

Reyes Ferrandiz
….......... 

VII


"Mas es la lujuria quien borra mis penas",
compuso, en un verso, la luz de mi arrobo;
arrobo que, acaso, rompió las cadenas
que ataron mi aullido al ansia del lobo
que busca en la carne saciar su apetito.
Así, la lascivia, mi manto sagrado,
mi impúdica esencia, me otorga su grito
y, henchida de goces, elijo el pecado.

Marcos Circenses
………. 

Octava VIII

Y, henchida de goces, elijo el pecado,
el borde salvaje y obsceno del vicio;
admiro al avaro brutal, depravado,
y no tener sexo me saca de quicio.
Envidio la furia, la cruel delincuencia,
pues nunca ante el crimen me siento asustada;
después de mi dosis de extrema violencia,
la gula de hinojos me tiene postrada.
.
Maria Rosales
…………. 

Grupo "Malditos Bastardos"
29/10/2018

Pasión y deseo (Corona de Sonetos)

(segunda Corona de Sonetos Eróticos)

Soneto cero/madre
.
Henchida de lujuria, se estremece
su piel con la tibieza de mi boca,
circundando el vergel donde florece
el trémulo capullo de su roca.
.
La fuente del placer que yo deseo
levita palpitante en su ardentía,
tratando de alcanzar el duz trofeo;
el néctar de mi ardiente mancebía.
.
Entre nubes de fuego, cabalgamos
por las arcanas cumbres del placer,
hasta el núcleo del éxtasis florido.
.
Al coito del amor nos entregamos,
dos almas sin poderse contener
en busca de un orgasmo compartido.

Mari Carmen Rodríguez Camargo
.......................................................
I
.
Henchida de lujuria, se estremece
como alma despojada de prejuicios,
deseando saciar lo que apetece,
¡y al diablo la sotana con sus juicios!
.
El roce de mis labios la enloquece
y me enciende a la vez con sus bullicios,
mi falo se revela y se recrece,
mientras calmo la sed de sus suplicios.
.
Y grita de placer cuando perforo
su rosa, de deseos palpitando,
y, grita, grita, grita , como loca,
.
diciendome ,mi amor, por Dios, te adoro…,
mientras que palmo a palmo voy quemando
su piel con la tibieza de mi boca.

Luis Salvador Trinidad
.......................................................
II
.
Su piel, con la tibieza de mi boca,
al roce de los labios, se deshace.
Él tiembla un poco más cuando me toca
y a mí me gusta todo lo que hace.
.
Me enciende verlo rápido y certero
tras un albur salvaje de egoísmo,
lo siento entre mis piernas y me muero
a punto de alcanzar el dulce abismo.
.
Da gloria vislumbrar cómo disfruta
y ver que nuestra unión es absoluta,
pues yo le doy también lo que merece.
.
¡Oh, dios!, ¡qué sensación tan placentera!
Derrama en mi interior la vida entera
circundando el vergel donde florece.

María Rosales Palencia
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III
.
Circundando el vergel donde florece
el éxtasis de amar tan tuyo y mío,
mi piel por el deseo se enternece
al ver regar mi flor con tu rocío.
.
Divino es el amor cuando desnuda
dos cuerpos para hacerse sólo uno,
mi Venus resplandece y se te anuda
al mágico poder de tu Neptuno.
.
Hagamos el amor siempre despacio
que el tiempo nos complace y no nos huye,
¡el vernos tan desnudos le provoca!
.
Cuando mis labios llegan a tu espacio
me extasío mirando como fluye
el trémulo capullo de su roca.

Amelia Blanchard
........................................................
IV
.
El trémulo capullo de su roca
se yergue desafiante en la penumbra
y mi lúdico nido se sofoca
al sentir la pasión que ya vislumbra.
.
Prestamente mis pétalos se extienden
esperando la ardiente arremetida.
Mis turgencias con ímpetu se encienden
con el sol de la magia enardecida.
.
Como potros salvajes, galopamos
junto al magma que nutre en su ajetreo
al alcanzar el cielo, cuando amamos.
.
Se sacuden los cuerpos y el jadeo
exhala con su grito y en sus tramos
la fuente del placer que yo deseo.

Isa Terenzano
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V
.
La fuente del placer que yo deseo
se esconde entre los pliegues de tu piel,
espanto de un soplido al vil Morfeo
y me convierto casi en un doncel.
.
Penetro dulcemente en tu morada
sintiendo tus espasmos al llegar
al culmen del amor donde, extasiada,
suplicas perturbada alucinar.
.
La miro al alejarme de su lecho
observando en sus ojos la empatía,
me alegré, pues no vi ningún despecho,
.
al contrario, noté mientras salía
su momento final y, que su pecho
levita palpitante es su ardentía.

Miguel Pedroche
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VI
.
Levita palpitante en su ardentía
mi yo más excitante y sensual,
y crece por segundos un caudal
de besos, que pensé que no tenía.
.
Susúrrame al oído, vida mía,
despierta con tu aliento mi animal,
que brote de mi cuerpo el manantial
sediento de pasión que se moría.
.
Rómpeme en dos sin miedo, con lujuria,
es el momento, amor, de que aceleres,
mientras me arrastro, gimo, serpenteo
.
y, el fuego me devora con tal furia,
que me derrite en él y en sus placeres
tratando de alcanzar el duz trofeo.

Verso Prisionero
.........................................................
VII
.
Tratando de alcanzar el duz trofeo,
transita por tu piel mi escalofrío,
con el ósculo añil del devaneo
que humedece su cúpula en mi río.
.
Y gimes de placer cuando mis labios
se abren a la lujuria de tu sexo,
invitándote a entrar con mis resabios
al claustro de mi nódulo convexo.
.
Fundidos en la fragua del amor;
el éxtasis del clímax se acelera,
aferrada a tu mástil mi bandera.
.
Te acercas lujurioso y sin pudor
libando gota a gota la ambrosía;
¡el néctar de mi ardiente mancebía!

Mari Carmen Rodríguez Camargo
...............................................................
VIII
.
El néctar de mi ardiente mancebía
hace juego al compás de tu cadera,
con un tono melódico, en gemidos,
me roba escalofríos indiscretos.
.
Con el beso insolente empieza el día
mojando con tus aguas mi ribera,
tus labios se despliegan sorprendidos
dejando mis sentidos obsoletos.
.
Entre mis labios trémulos te siento
donde reina la paz de tu mirada,
te hechizo, me cautivas, nos rozamos.
.
Tu cuerpo me deslumbra el pensamiento,
como mujer que gime arrodillada;
entre nubes de fuego cabalgamos.

Manolo Gimeno Cervera
..........................................................
IX
.
Entre nubes de fuego cabalgamos
a lomos de sin par cabalgadura,
y en ese recorrido calentamos
las “partes”, por igual en su montura.
.
Como un volcán en erupción ardiente,
febriles van las “partes” sensoriales
de ambos, que se mantienen frente a frente,
que juntas darán lluvias torrenciales.
.
El calor que tomaron ya en la altura
lo siguen manteniendo por igual
los órganos, y es fácil de entender.
.
Esperan desfogarse sin mesura
como si se tratase de un ritual
por las arcanas cumbres del placer…

Manuel Mejía Sánchez-cambronero
.........................................................
X
.
Por las arcanas cumbres del placer,
se esconden mis deseos más obscenos,
que giran en tus curvas de mujer
y se posan encima de tus senos.
.
Luego bajan abajo de tu copa,
y se meten al fondo de tu gruta,
deberías mirar como galopa
mi mundo de deseos por tu fruta.
.
Tú tienes mis deseos trastornados,
deliran por llevarte hasta la cama,
donde duerme el orgasmo reprimido.
.
Su río vaciará sobre tus prados,
llevándote por fin porque te ama.
hasta el núcleo del éxtasis florido.

Aprendiz De Poeta
.......................................................
XI
.
Hasta el núcleo del éxtasis florido
me traslado, cual cándida cobaya,
con la impronta del ímpetu fingido,
cuando siento que habla y no se calla.
.
Me contengo, en la cálida vehemencia
que me embarga, al vaivén escandaloso
de unos senos que laten sin prudencia
con la tersa textura de lo hermoso.
.
Cada nota de voz los conmociona,
y (esa mínima tela que los cubre,
nos insufla pasión), pues ya que estamos,
.
porque el solo mirar poco emociona
(más que teta, diríase que es ubre),
al coito del amor nos entregamos.

Marcos Circenses
...............................................................
XII
.
Al coito del amor nos entregamos
titánicos, salvajes, hechiceros,
labios de la saliva forasteros,
hilando lengua y alma, copulamos

y nuestras cicatrices barnizamos
corriendo la saliva entre regueros,
sin verbos, ni caricias, ni te quieros...
y al rostro del amanecer aullamos

porque somos cohete y estallido,
dos cuerpos refundidos oro y plata,
efluvio irreverente del querer
mientras suena un errático latido

y entona nuestra linfa una sonata..
dos almas, sin poderse contener.

Marisa Lozano Fuego
.............................................................
XIII
.
Dos almas sin poderse contener,
formaron con sus cuerpos una hoguera,
estaban empezando a conocer
el fuego de su ardiente primavera.
.
Sus manos se exploraban sin recato,
descubriendo el edén en ese viaje,
sin duda contemplarlo les fue grato,
pues probaron el éxtasis salvaje.
.
Extasiados, rendidos y desnudos,
se miraron con pícara sonrisa,
satisfechos por todo lo vivido.
.
Lograron desatar los fuertes nudos
que impedían que fueran y sin prisa,
en busca de un orgasmo compartido.

Aprendiz De Poeta
...........................................................
XIV
.
En busca de un orgasmo compartido,
anhelo que te entregues sin preguntas
y sientas el sabor de lo prohibido
sudando, como locas, las dos juntas.
.
Desnuda, sin pudor, nuestro pecado,
y excita cada poro con urgencia,
sucumbe ante el impulso despiadado
de unir tus movimientos a mi esencia.
.
Deja que tus entrañas enloquezcan,
que mi boca, sedienta, te reclama.
permite que mis labios te estremezcan
y fúndete en el fuego de mi llama.
.
Tu lengua que con ansia me humedece,
henchida de lujuria se estremece.

Rufino García Alvarez
Tere Bas
María Rosales Palencia
...........................................................

Grupo Poético: "Malditos Bastardos"
11 de octubre de 2018 

El Terror (Corona de Sonetos 1)

Corona  de Sonetos Alejandrinos: El Terror (nº 1)
.
 Soneto madre

El silencio se rompe en la noche callada,
un indigno alarido, que en un eco resuena
pervirtiendo el reposo con su voz atiplada
como sombra que emana de una tumba gehena,

se desplaza en el éter y propaga el espanto,
destruyendo esperanzas, ambiciones y anhelos,
corrompiendo virtudes, como el pútrido manto
de una inquina malsana que maldice los cielos.

Desde el hórrido infierno, un terrible gemido
desespera el espacio, se fusiona al presente;
es un grito de angustia, pavoroso, homicida;

entre espasmos de ira, reverbera afligido;
una voz que espeluzna, turbadora y doliente,
augurando un futuro infernal, sin salida.

Marcos Circenses

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Soneto I
.
El silencio se rompe en la noche callada,
todo se hace penumbra por los alrededores,
se vislumbran derruidos estrechos corredores
y al final medio en ruinas una vieja portada.

Al atravesar ésta se advierte una enramada
con aspecto sediento, carente de verdores;
bajo cuyo tejido, miles de roedores,
especialmente ratas, sostienen su camada.

El sueño se prolonga, el terror va creciendo,
dado que, del refugio, más bichos van saliendo
y el entorno lindante de alimañas se llena.

Es un drama dantesco ver aquel espectáculo,
en tropeles saliendo a través del umbráculo
un indigno alarido que en un eco resuena.

Manuel Mejía Sánchez-cambronero

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Soneto II
.
Un indigno alarido, que en un eco resuena,
me avisó la llegada de un simún sahariano
resoplando su espanto y asiendo de su mano,
una mar montañosa que el ánimo enajena.

El bramido cerval, de tan voraz tormenta,
al bajel mutilaba mientras que ella crecía,
y en esa noche oscura a mi leño abatía…
cuando lo pilotaba en esa mar violenta.

Son trances que me exigen valor y pura raza
de nauta endurecido lidiando en lábil suerte,
en tamaña y perversa, atroz encrucijada.

Y fue en su bramar, álgido, de máxima amenaza,
que vi la aviesa faz difusa de la Muerte
pervirtiendo el reposo con su voz atiplada.

Francisco Martin

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Soneto III
.
Pervirtiendo el reposo con su voz atiplada,
el maldito fantasma de un holandés errante,
se creía el ombligo de su mundo pedante,
el discurso iracundo se perdió en la cañada.

Condenado por siempre a vagar en la nada,
a gritar su sentencia en un mar inconstante,
el velamen, quemado, sin ningún tripulante,
por matar al albatros, de virtud confesada.

Aullará su dolor al océano inmenso,
reflejando el perfil de las almas en pena,
en el agua tranquila, con vapores de incienso,

esperando el perdón, es pesada cadena.
Y la arrastra, oxidada; su chirrido es intenso,
como sombra que emana de una tumba gehena.

Antonio Roman Quesada

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Soneto IV
.
Como sombra que emana de una tumba gehena,
envolviendo en su seno el espectro del mal,
crece un frío rugido, un clamor que envenena,
parecido al chillido de un extraño animal.

Sabe a cruel sacrificio, a una ofrenda maligna,
un regalo a los dioses por calmar tempestades
que recorren las calles de una tierra, ahora indigna,
donde rigen la vida las peores maldades.

Ya no hay día ni noche, solo un negro crepúsculo
que alimenta las horas en la esfera del miedo
y congela en el rostro un febril desencanto .

Se respira un hedor nauseabundo y mayúsculo,
y el lamento continuo, transformado ahora en credo,
se desplaza en el éter y propaga el espanto.

Tere Bas

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Soneto V
.
Se desplaza en el éter y propaga el espanto
con su fétido aliento y su ciega locura,
desatando los miedos, el dolor y el quebranto,
en esta aciaga noche, en esta noche oscura.

Las garras invisibles del átomo infernal
como sombras siniestras de un poder corrosivo,
se extienden por las ondas del viento sideral
dejando tras de sí su manto radioactivo,

donde solo los muertos recorren las aceras
de una ciudad que yace bajo el silencio mudo
de las dolientes almas que pueblan mis desvelos.

El eco de sus voces retumba en las vidrieras,
donde aguarda la muerte con su hedor tan agudo,
destruyendo esperanzas, ambiciones y anhelos.

Mari Carmen Rodríguez Camargo

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Soneto VI
.
Destruyendo esperanzas, ambiciones y anhelos
con la falsa amenaza de un eterno castigo,
la horrible religión, ¡pongo a Dios por testigo!,
nos llena la cabeza de estúpidos camelos.

Sufrirás mil tormentos, quemarán tus entrañas,
y serás condenado por profetas ineptos
si no sigues fielmente sus absurdos preceptos
o si pones en duda sus risibles patrañas.

Semejándose al manto de Acán, el de Judá,
los ministros de Dios ven lingotes de oro
que envuelven con su labia y verbo sacrosanto.

Con la ingenua promesa de un burdo “más allá”,
transitan por la vida mintiendo sin decoro,
corrompiendo virtudes como el pútrido manto.

Rufino Garcia Alvarez

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Soneto VII
.
Corrompiendo virtudes, como el pútrido manto
que se pega a la piel violento y presuroso.
El ocaso moría, la noche trajo el llanto,
bajo el astro sangrante, intrépido, fogoso.

Con rostro de desdicha, con temor a la vida,
huimos frente al alba , sin leyes, sin mordaza,
allá, donde la mar dio su fuerza a la herida.
Llegó la primavera con dientes de tenaza

abrazando la tierra, al hombre, su latido.
Oh, amor, y nos quisimos a la luz de la luna,
sin memoria, sin nombre, sin reproches, sin celos.

En el silencio oscuro donde vivió el olvido,
las aguas de los ríos tenían la fortuna
de una inquina malsana que maldice los cielos-

Manolo Gimeno Cervera

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Soneto VIII
.
De una inquina malsana que maldice los cielos,
el horror de vivir como cruel atavismo:
que la mente es un fuego vencedora de hielos,
y es tan frágil la forma que nos da el organismo.

La verdad y el deseo van al par paralelos,
sin tocarse prolongan un absurdo cinismo:
para nada se nace, esquivando escalpelos ,
para nada se vive, y se muere lo mismo.

Que de todo lo amado el destino celoso
con monstruosos tentáculos avariento se apropia
con ahínco sutil pero ininterrumpido.

¡Por qué el tiempo se ensaña con lo noble y hermoso,
y nos deja un remedo y nos manda una copia
desde el hórrido infierno!...Un temible gemido.

Roberto Francisco Almeyda Rospigliosi

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Soneto IX
.
Desde el hórrido infierno, un terrible gemido
va nutriendo el entorno con un miasma mortal;
se quebranta el silencio por el grito oprimido
que restalla sajando toda paz terrenal.

Cadavéricas manos del erial deslucido
se revelan con saña, ya macabra, abisal.
Entre sombras oscuras del ocaso dormido,
amedrenta el cetrino de su faz espectral.

Y levitan sedientos irascibles flagelos,
que alimentan con sangre un delirio inminente,
y provocan al ser tan profundos recelos.

Toda lid es el hueco de otro muerto viviente,
mutilado, sin paz. Y el clamor de los duelos...
desespera el espacio, se fusiona al presente.

Miriam Chamba

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Soneto X
.
Desespera el espacio, se fusiona al presente,
sale de sus entrañas el horrible alarido
que, salvando distancias, se mezcla entre la gente
y a sus dioses invoca con un mortal sonido.

Igual que un muerto en vida salido de su fosa,
errático y a tientas, avanza paso a paso,
amedrantando al susto con su faz horrorosa
y las manos crispadas por no ver el ocaso.

Se dirige hacia el río con el miedo en los ojos,
su mirada refleja la ansiedad y el tormento,
y en su mente persiste la amenaza suicida.

Es la muerte que busca sus míseros despojos,
es un dolor que quema con su asqueroso aliento,
es un grito de angustia, pavoroso, homicida.

Belen Torres

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Soneto XI
.
Es un grito de angustia, pavoroso, homicida
-agónico preludio de un tétrico escenario-;
el cántico funesto de un ánima afligida
que a media noche entona su réquiem funerario.

Los lúgubres arpegios de un arpa enmohecida,
declaman los versículos de un yermo poemario;
y el arácnido espectro, que en nuestra psique anida,
nos envuelve en las sombras de un siniestro sudario.

En los góticos claustros de un espacio intangible,
las cítaras recitan poemas de Petrarca.
El llanto de un laúd en un tono inaudible,
presagia que se acercan los pasos de la Parca...

Y un fúnebre ciprés por el pánico herido,
entre espasmos de ira, reverbera afligido.

Azarías DLeyre

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Soneto XII
.
Entre espasmos de ira, reverbera afligido
el recuerdo que unía tu caricia a mi espalda,
hoy me aterra pensar que tu dulce guirnalda
se refugia en las manos de un callado silbido.

Si encuentras mi sepulcro de un puñal, malherido,
de verde esperanzado, de color esmeralda,
esparce mis cenizas en tu egregia giralda,
pues tu olvido me mata y hasta tiemblo aterido.

Hoy la noche no acaba, se ha vestido de eterna,
agitando sus huesos, me seduce vehemente
y me besa en los labios, es la muerte más tierna.

Es el trance que anhelo, el deceso emergente,
pues sin ti solo puebla mi sombría caverna
una voz que espeluzna, turbadora y doliente.

Carlos Corredor Camara

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Soneto XIII
.
Una voz que espeluzna, turbadora y doliente,
de repente se escucha entre viento y penumbra…
¿Y de dónde proviene si no hay forma aparente?
Va creciendo la sombra, ¡qué pronto se vislumbra!

¿Qué será lo que pide su gemido, su ruego?
¿Hay acaso sentido en vagar dando gritos?
¿Ha perdido su norte? ¿Será que quiere juego?...
Se escapó del infierno, va buscando malditos

que se burlen del miedo, que se rían de todo,
y se lleva sus almas de sonrisas eternas
al rincón tenebroso de su oscura guarida

donde roba sus voces (nadie conoce el modo)
y las suma a la suya, las enreda en sus piernas,
augurando un futuro infernal, sin salida.

Helena Restrepo

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Soneto XIV

Augurando un futuro infernal, sin salida,
el engendro destruye nuestro mundo imperfecto,
tras las armas letales, la mirada podrida,
y el hedor implacable de su pálpito infecto.

No se ablandan sus fuerzas por el cruel estropicio
ni al quemar los desiertos o arrasar multitudes,
pues parece que el ente se lo pasa de vicio
y disfruta el bastardo con sembrar ataúdes.

Es la tierra en sus manos una trémula presa
porque yace ante el necio que del cosmos regresa
y agoniza entre el fuego al quedar desgarrada.

A través del reguero de la sangre que brota,
de los mudos lamentos de la atmósfera rota,
el silencio se rompe en la noche callada.
.
María Rosales Palencia
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Grupo Poético "Malditos Bastardos
10/octubre/ 2018

Delirios

Qué sentimiento o emoción se produce en nuestro interior para que el deseo de escribir arrase con todo.
30 poetas lo describen en forma de tercetos encadenados:

...
Una fuerza voraz, una mordida,
en el centro apical del sentimiento,
nos reclama a su lado de por vida.
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Se transforma en palabra el desaliento
donde, a fuerza de versos, desbarata
el ritmo natural del pensamiento.
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Es la amante celosa e insensata
que se queda enredada a nuestra suerte
cuando rompe la piel mientras nos mata.
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Ella sabe querer a quien convierte,
pues ofrece la holganza de la gloria
o nos muestra el calvario de la muerte.
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María Rosales Palencia
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Su numen nos traslada la memoria
a las cuevas, inhóspitas y hurañas,
donde trama su más terrible historia.
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Las musas del poeta son extrañas,
porque a veces voltean la cabeza,
y corren a esconderse en sus cabañas.
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Se refugian tras halos de tristeza,
y, aturdidas por tanta cobardía,
se dejan dominar por la pereza.
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Quisiera que tuviesen osadía
y que aquellas que duermen en su lecho
despierten con la luz del nuevo día.
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Aprendiz De Poeta
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Se encienden como llamas en el pecho
diversos sentimientos alocados
que pugnan por llegar a ser un hecho.
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La mente, por dejarlos ordenados,
invoca a alguna musa perezosa
que ignora cuales eran sus legados.
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Mas, corre por las venas, caprichosa,
la voz de algunos versos decididos
a formar una estrofa deliciosa.
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La pluma, con sus firmes recorridos,
embriaga los poemas de dulzura,
vistiendo de nostalgia los sentidos.
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Tere Bas
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Busca la luz el ciego en su clausura,
como el barco que boga a la deriva
busca el aura de un faro en noche oscura.
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Sueña el místico duende del escriba
con los claustros del templo de Atenea
y la ingrávida elipse de la ojiva.
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Canta Homero su épica odisea,
y un colibrí que escucha su cantar,
suspendido en el éter, aletea.
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Sueña Ulises a Ítaca arribar
y a Penélope hallar en su atalaya,
como el agua del río sueña el mar.
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Azarías DLeyre
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Al vórtice del estro se amuralla
la gesta de una vaga inspiración
que al aura de su canto me avasalla.
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Y el sueño de una efímera ilusión
se fragua en la penumbra de algún verso
cual arpegio del párvulo gorrión.
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Bajo el viejo palmar del universo,
hilvanando palabras y suspiros
sobre el albo tapiz, y en él, inmerso,
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navego entre los frágiles papiros,
deshojando los sueños uno a uno
bajo un cielo cubierto de zafiros.
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Mari Carmen Rodríguez Camargo
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No existe causa ni tremor alguno,
que no tenga un hechizo brioso o quedo:
Esos soplos viriles de Neptuno,
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el susurro del alma, el gen del miedo,
un gemido sutil entre violines,
las pasiones vividas con denuedo,
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los lúdicos cortejos de delfines
—mientras la anciana Feniqué los mira—
en su piélago azul de mil confines…
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Todo canto, eco o fiera, que respira
en mi ciega pulsión plena de imanes:
arde en mi cálamo, a mi aflato inspira.
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Francisco Martin
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A pesar de mis toscos ademanes,
escribiré aquello que me plazca
con la fuerza y virtud de los volcanes.
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Mi verso, incontenible cuando nazca,
traspasará los lindes de lo oscuro
y tú le incitarás para que yazca;
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rebuscará en el tiempo su futuro
evitando las sendas conocidas,
pues gusta del veneno, del cianuro.
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Porque el gozo y disfrute está en las idas,
y es de locos anclarse en el pasado
y entregarse a las musas de suicidas.
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lágrima_azul
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Es mejor meditar frente al teclado
y que vuelen las letras como vuelen,
sin importar el metro ni el rimado .
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A veces, sobre heridas que nos duelen,
privándonos del sueño y de la calma
o el olor de las rosas que no huelen.
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A veces el amor todo lo empalma
y en el aire se siente la ternura
que llena de ilusiones toda el alma.
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Y llega, cuerdamente, la locura
de arreglar nuestra vida, a nuestro modo,
dando principio y fin a la escritura.
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Luis Salvador Trinidad
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Exponer una idea en el periodo
en que un suspiro escapa en pos del viento,
convirtiéndose en nada siendo todo:
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siendo el lloro, la lágrima, el lamento,
el regocijo, el júbilo, la risa...;
siendo la inspiración que, en un momento,
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vuela por nuestra mente pitonisa
como una bendición o un anatema;
siendo el soplo de luz que se divisa
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al colorear la excelsitud suprema.
Es todo y nada al desgarrar la psique
y al desahogar su miel en un poema.
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Renata Guitart
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Para mí la escritura es como un dique
que hace fija la frágil oratoria
y permite que un texto certifique
.
si fue verdad, o no. Frase notoria:
“Lo dicho, dicho está”, mas quién se atreve
a negar que esa frase es ilusoria.
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En cambio lo que escribo nunca es leve,
el negro sobre blanco es duradero,
es comparar la piedra con la nieve
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o el flácido cartón con el acero.
Por eso, a mí me encanta la grafía;
“lo escrito, escrito está”, os lo asevero.
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Ricardo Fernández Literatura
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Es ola imaginaria en su porfía,
florece en los más áridos vergeles;
su aleatoria pasión, su alevosía,
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colma de ígneos caprichos mis pinceles.
Zarpazo, evocación, delirio mismo...,
volcánico corcel entre corceles.
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Escribo doblegada a su anarquismo,
desde el ciclo lunar, desde la entraña,
escribir es amar todo espejismo...,
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porque la Lira es musa y es guadaña;
es eclipse que anula tus dilemas,
rabia que te carcome y te acompaña.
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Mardy Mesén Rodríguez
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La lírica extensión de los ulemas
en parva de espirales posesivas
y en íntima verdad de arcas y esquemas.
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La turba de razones relativas
que alcanza a los convictos del desmayo
en una irreverencia de inventivas.
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La voz del silencioso en el trasmallo
en artes de marinas singladuras
al límite abisal en cada ensayo.
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Así es aquel que dice en dulces suras
en un eco de notas su sonata
y errando en cada verso vive a oscuras.
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Enrique Sabaté
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Retorna como Fénix escarlata
y de mi inspiración se vuelve dueña,
del pálpito febril que me arrebata...
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La musa de fulgor a mi alma preña
y pauta cada nota con el cántico
del ave melodiosa con que sueña .
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Y un verso pareciera tan romántico
que deja cuando esculpe en el papel
la huella cual navío en el Atlántico
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o el rastro del otoño en el laurel
y elevan a lo idílico del vuelo
en alas de metáforas mi piel .
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Claudia Beatriz
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Vuelve otra vez, ¡despójate del velo!
Enarbola la fuerza de tu lira
y muéstranos la senda de tu cielo.
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Ardamos en el fuego de tu pira,
en las llamas febriles de tu hoguera…,
en el rito sagrado en el que expira
.
el alma que por ti se desespera.
Ábrenos, de la gloria, los umbrales
para que mane el verso en torrentera
.
y ascienda a los espacios siderales,
hasta alcanzar la luz de lo infinito
al soplo de tu miel y tus puñales.
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Carmen Aguirre
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Sigamos el proyecto que está escrito,
démosle rienda suelta a las ideas
que el plan que se vislumbra es muy bonito.
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Puede quizá que a muchas azoteas,
porque las hay de todos lo calibres
con distintos pensares y raleas,
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no les guste de usar el manos libres,
pero hoy que, a nuestro alcance lo tenemos
al igual que los frescos cubalibres,
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no seamos reacios, mas entremos
en el rol del progreso palpitante,
que a bien seguro de él fuertes saldremos.
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Manuel Mejía Sánchez-cambronero
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El tiempo de escribir no está distante,
pretende conjugar, con decisión,
un esfuerzo tenaz...y apabullante.
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Rondando en la cabeza la intención
de plasmar un escrito que consiga
mi momento y que llame tu atención.
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De modular un verso que persiga
el espacio vital donde me encuentro...
donde pueda escribir lo que me abriga.
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Pormenores que nunca buscan centro,
obviamente; contar palabras bellas
que surgen sin cesar, siempre de dentro.
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Miguel Pedroche
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A oscuras, intuyendo las estrellas,
intento que se engarcen en mis dedos
palabras que, con fuego, dejan huellas.
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Esculco en el origen de los credos,
la magia, la ilusión, el paraíso,
hasta el infierno cabe en mis enredos
.
(no cabe, tiene su lugar preciso
en medio del sutil rompecabezas
que tejo poco a poco o improviso).
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En él se ve la luz de las torpezas,
las dudas, los secretos, los temores,
y, en la fragilidad, las fortalezas.
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Helena Restrepo
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Ávido corazón que, entre clamores,
imprimes los placeres de las letras
y el dolor y el amor de los autores.
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Álgido corazón, siempre perpetras,
con latidos y pulsos de tu electro,
las poesías y églogas que impetras.
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Cómplice corazón, cuando en el plectro
arrancas sentimiento cotidiano
ocultando en los versos al espectro.
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Cálido corazón, vórtice arcano,
saber e inspiración que recopilas
junto al mito y pasión del escribano.
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Pedro Hernandez
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Con la noche detrás de mis pupilas
eres luna que canta recostada,
me seduces, me calmas, me encandilas.
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Así persigo yo tu voz templada,
!oh, Musa de elocuente devenir!;
te sigo entre mis sueños, derrotada;
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me haces dudar, llorar y hasta morir,
en una dulce muerte, tan profunda,
que sólo el alma lucha por vivir.
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Pero, te quiero así, agua que fecunda
mi desgastado cuerpo resbaloso,
sin que nada ni nadie lo confunda.
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Ana Maria Valladolid Juárez
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Con terco lampo hendir lo tenebroso,
trenzar arena con intentos vanos,
amonedar el viento receloso,
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adoquinar el mar, tiznar los canos
picos de donde el vértigo es la norma,
enceguecer de luz los ojos sanos,
.
al idioma quebrar si se conforma
con el vocablo ruin o voz manida,
al alto pensamiento unir la forma,
.
la idea ni perpetua ni corrida,
al pulso, no al pincel, darle coraje,
carga en el corazón y no en la brida.
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Roberto Francisco Almeyda Rospigliosi
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Cuando escribo me fundo en el paisaje
de palabras que vienen del confín
y acrecientan mi amor por el lenguaje.
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Embriagada de aromas del jardín
voy uniendo oraciones perfumadas
para alabar al prístino jazmín.
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Los lexemas me llegan en bandadas
y mi pluma se mueve con presteza,
queriendo aprisionar todas las hadas.
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Me enajeno plasmando la belleza
que el mundo me regala en demasía,
pues sabe que con letras mi alma reza.
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Isa Terenzano
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Me gusta combatir a la apatía,
esgrimiendo en su pecho mis dolores,
y se vuelve el dolor en alegría.
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Lo logro con la ayuda de las flores,
su perfume lo impregno en mi libreta,
y fluyen de mis musas sus amores.
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Me pierdo en su bellísimo planeta,
donde el tiempo detiene sus cuchillos
permitiendo que llegue hasta mi meta.
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Y las ranas, las aves y los grillos
se deleitan cantando en mi ventana,
librándome de todos mis anillos.
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Poly Gomez Flores
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Arreboles en gresca muy cercana
corroboran cimientos de versares
capturando en esencia fiel y arcana
.
mi entusiasmo sincero de cantares;
traduciendo en epílogo prolijo
ahuyentar soledades y pesares.
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Escribiendo romance en acertijo,
confabulo despliegues atrayentes
invadiendo el nirvana en regocijo.
.
El espíritu irrumpe los torrentes
cautivando en completo frenesí
de aventuras heroicas diferentes.
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Islia Ismaryn Meza Ramirez
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Silente en una cima constrüí
la vida en un poema bajo el mundo,
sintiendo el crepitante carmesí.
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La piel se inflama y es el yo profundo
quien lleva en cada escrito claridades
buscando algún lector de ver fecundo.
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A veces el poeta en soledades
muestra sólo dolor y sólo daño,
mas debe reponerse de frialdades
.
para no pernoctar en el rebaño,
que creyéndose fuego y siendo rama
cae rendido pronto ante el engaño.
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Pietro Igarza
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Un profundo placer se desparrama
sobre el folio virtual en el que escribo
y al que convierto en hábil pentagrama.
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Se abre paso un ejército furtivo
a través de mis ondas cerebrales
activando un depósito instintivo;
.
una serie de voces musicales
se adueñan de estos versos artesanos,
volando los acordes celestiales.
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Porque el uso del verbo, entre profanos,
surge fiel a sí mismo, de raíz;
y así brota la música en mis manos.
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Teresa Fernandez
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Es el verso de amor el guion motriz
que nos sale del alma tan frenético
y nos cubre su manto cual tapiz
.
adornado de rayo muy poético.
Cual zagalas que bailan muy eróticas
brotan rimas de arpegio tan magnético;
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son los cantos de pléyades exóticas
desplegando su efluvio tan platónico,
con cadencias de músicas hipnóticas
.
que poseen de Pan lo mas armónico;
y de Apolo, su flauta irresistible
nos inunda de ensueño filarmónico.
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Aníbal Rodríguez
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Tratando de alcanzar el imposible
de acariciar el alma con mi anhelo,
desecho del tintero lo inservible,
.
libero mis cadenas y pincelo
con las alas de mi melancolía
en un blanco cuaderno mi desvelo.
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Bajo el prisma de la áurea fantasía,
bañándose en sus versos de cristal,
me espera, ardiente y pura, la poesía.
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La desnudo y me embriago del caudal
de su fuente exquisita y delicada
que fluye cual eterno manantial.
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Belen Torres
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Escribir es romper la coartada
que, llenando de añiles el ocaso,
nos arrastra en sus nieblas a la nada.
.
Escribir es soñar. Ir, paso a paso,
esparciendo en ignota sementera
promesas y semillas del Parnaso.
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Escribir es sentir de otra manera,
medio cuerdo y a ratos medio loco,
que cualquier estación es primavera.
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Y, al margen del estrés y del sofoco,
si escribir es luchar contra el olvido,
escribir es, también..., morir un poco.
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Reyes Ferrándiz
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Escribo porque soy muy presumido
y, en el fondo, me encanta que me lean.
Escribo por sentirme complacido.
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Escribo por orgullo y por que vean
mis soberbios poemas, mi pericia
y cómo mis neuronas centellean.
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Escribo porque busco la caricia
y el halago a mi numen y talento.
Escribo porque es “teta de novicia”.
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Escribo, lo confieso, en el intento
de que el lector me colme de alabanzas.
Sé que es poco romántico. Lo siento.
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Rufino Garcia Alvarez
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No sostienen los versos esperanzas,
ni promulgan la paz ni la virtud.
Solamente describen añoranzas,
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las pasiones de nuestra juventud,
el encanto fugaz de un coqueteo
o la sombra letal de la inquietud;
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la caricia inocente del deseo,
la aspereza fatal de la verdad
o la música audaz del tintineo
.
que acompasa la intacta soledad.
Los jardines secretos del poeta
son vergeles de amor y de piedad,
.
que contienen: la omnímoda receta
del brebaje divino de lo atroz
y las lágrimas grises del profeta
que predice el ocaso con su voz.
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Marcos Circenses
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Grupo Poético: “Malditos Bastardos”

3 de octubre 2018