jueves, 6 de febrero de 2020

Homenaje a Rubén Darío



Fallecimiento: 6 de febrero de 1916, León, Nicaragua 

HOMENAJE A RUBÉN DARÍO


Grupo Poético: Malditos Bastardos
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 POEMA 1

ELLA BAILA SOLA

Al ritmo que marcan sus curvas caderas,
la joven se mueve igual que una ola;
anidan sus ojos veinte primaveras
y es todo un prodigio bailando ella sola.

Ella baila y baila. Es joven la noche,
y joven la ninfa de grácil figura
que, elástica, pone su mágico broche
al baile alocado que la transfigura.

Los focos la envuelven con sus movimientos
si, abierta de brazos y piernas, suspira...,
si vuelan sus auras a los cuatro vientos
y, en su remolino, gira, gira, gira...

Las luces primeras de la madrugada
la hallarán rendida, dulce y despeinada.

Reyes Ferrándiz
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POEMA 2

INTROITO EN LOOR DE RUBÉN DARÍO

¡Mi admirado Darío, cuán arduo lo es honrarte:
hallar algunas rimas que poder dedicarte
sin ofensa a tu pluma ni tampoco a tu arte,
pues tu armonioso numen lo llevo de estandarte!

¡Acepta esta mención —a tu sabiduría—
por versos tan sublimes y en docta simetría!
¡Y esos alejandrinos que bordaste en poesía,
plenos de perfección y sabia fantasía!

Genio del Gay Saber y de la Gaya Ciencia,
de ti bebí lirismo y mastiqué sapiencia.
Repleto de pasión y de ignara eficiencia,
hoy con fervor te canto tras tu siglo de ausencia.

Este aprendiz de vate, que hoy llora acongojado,
te compone estos ripios para mayor pecado.
La barca de Caronte llevóte al otro lado,
y en el Parnaso hallaste tu gran trono dorado.

Francisco Martin
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POEMA 3

CISNE NEGRO

Hoy el cisne está triste...¿ qué tendrá?
ve pasar los horrores impasible,
¿serás tú ser humano tan horrible?
Si mueren en la guerra fallará

el general de turno de estos años,
porque no existen glorias ni estandartes
y crueles nos engañan con sus artes
nos llenan la cabeza con engaños.

aciago cisne triste ¿qué pronuncias?
¿qué aún hay esperanza en esta tierra
mientras que cada día salga el sol?

Ya no hay paz en esta gris posguerra
es el dolor del cisne por sus nupcias,
pero su corazón ya no se cierra.

Irene Esther Gutiérrez
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POEMA 4

A RUBÉN DARÍO

Entre el Lobo y Margarita,
poeta Rubén Darío,
hay un jardín, hay un río,
hay una voz que acredita
esa magia nunca escrita,
esa magia poderosa,
esa fragancia de rosa
que siempre envuelve al poeta
y lo acompaña a la meta
y lo encumbra, y lo endiosa.

Diste a la lengua española,
infinita dimensión
y al lector esa pasión
que al corazón enarbola.
Eres espuma en la ola
eres viento universal,
y del verso eres puntal,
y de la palabra genio
y de la rima el ingenio,
y dela lira...¡inmortal!

Angel Cazorla Olmo
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POEMA 5

SONATINA GRIS

Ya pasó mucho tiempo, mi adorada princesa,
el carmín desdibuja tu boquita de fresa,
se te cubrió el cabello de pinceladas grises,
las acuarelas tristes pintadas por el alma,
apariencias que engañan aunque reine la calma
porque tiemblan tus piernas donde quiera que pises.

Ya pasó tanto tiempo de que te hicieron reina,
la inocencia robada te marchita y despeina,
apagada Julieta de un monstruoso Romeo
que del pelo te arrastra por el largo pasillo,
suena amarga tu voz cuando cae el martillo,
un rocío de sangre y un oscuro mareo.

Y no hace tanto tiempo renunciaste a ser reina,
tienes otra princesa que a tu lado se peina,
deseas enseñarla a amar la libertad,
que es muy dura la vida si no llevas corona,
sin un sólido trono todo se desmorona
pero vale la pena vivirla de verdad.

Antonio Roman Quesada
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POEMA 6

DEL ETERNO JARDÍN

A Rubén Darío.

Celebran de tu voz el delirio y la absenta,
entre sones alegres de opio y de champaña;
ignoran que al bufón a veces se le empaña
el alma en los espejos, aunque no se lamenta.

De todas sus caídas ya no lleva la cuenta;
su música enmudece América y España;
el dolor mortifica en su tela de araña
su alma hipersensible de lucidez cruenta.

En el vaso olvidado se marchitan los lirios,
testaferros fallidos de la etérea belleza,
que le avivan memorias como a viejo arlequín.

Y se hunde estragado entre aroma de cirios...
Pero asume, de pronto, que su hermosa grandeza
lo lleva a abonar flores del eterno jardín.

Isabel Martínez
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POEMA 7

RUBÉN

Por el fulgor dorado que raya el horizonte,
se adivina el esbozo, la génesis del fuego;
conmoción en los mares por el ebrio trasiego,
y solaz pasatiempo para el golfo simbionte.

Placer que en tu mirada reverbera transmonte,
tras las huellas de Zeus - musitándole un ruego-:
¡oh, dios!, donde te hallares, ¡enrédame en el juego
del amor prohibido que canta Anacreonte!

Por ti brotan las letras, que vuelan hilvanadas
a través de los surcos que el infierno dispensa.
Se incendiarán los cielos de nuevo cada día,

y encontrarás en ellos delicias encantadas,
que silbarán solemnes la sutil recompensa
con vehemente celo que al pálpito confía.

Teresa Fernandez
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POEMA 8

CAVILACIONES

¿Tiene acaso importancia nuestro aliento fingido,
cuando nada en el mundo te alienta a proseguir?
Si el fingimiento puede borrar el sinsentido,
tal vez no me importara el dejar de fingir.

Pero, ¿cómo lo hacemos?, ¿cómo obviar lo palpable?
La vida es el azar que conlleva la guerra,
y nos va encaminando hacia lo inevitable,
hasta cerrar el círculo en que el vivir se encierra.

¿De qué sirve ocultar tantas cavilaciones,
si el hombre se debate entre el ser o no ser
de la duda perenne, en que nos debatimos.

Si divaga la mente, y no encuentra razones…,
quisiéramos ser dioses, para intentar saber

el lugar donde vamos, o de dónde venimos.

Carmen Aguirre 
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Grupo Poético: Malditos Bastardos

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