Fecha de nacimiento: 28 de julio de 1903, Buenos Aires, Argentina
Fallecimiento: 14 de diciembre de 1993, Buenos Aires, Argentina
HOMENAJE A SILVINA OCAMPO
Grupo Poético: Malditos Bastardos
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POEMA 1
AMOR QUE MATA
Siempre disimulando y jugando al despiste,
he pasado mis vidas anteriores
tratando torpemente de anularte,
jurando a mis amigos, convincente,
que no te conocían en mi casa,
que nunca fui tu amante.
Tú siempre de puntillas, silente, enamorada,
y oculta siempre, siempre tras mis pasos,
invades mis estancias más secretas,
me aromas con tu aliento envenenado
y, pegada a mi sombra día a día,
pisas donde yo piso.
Y cada vez me cuesta más este disimulo,
porque los años te hacen cotidiana
y todos los silencios de mi entorno
no logran ocultarme tu presencia;
resignado, confirmo que tenemos
una cita pendiente.
Porque estoy en tu agenda, en una innegociable
e indefinida espera aleatoria.
Aunque ignoro en qué curva del camino
o en qué desparejada barranquera
me ha de abatir con fuerza constrictora
tu abrazo congelado.
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POEMA 2
MELODÍAS
¿Qué ángel te librará de la tristeza
trayéndote otro nuevo sol naciente?,
¿y quién te hará sentir lo que se siente
cuando sonría el cielo en tu cabeza?
¿Quién logrará que olvides la torpeza
con la que sobrevino esa simiente?
¿Acaso el mismo Dios no fue consciente
del daño que horadó tu fortaleza?
¿Y quién, en una noche de victoria,
te soplará al oído que te rías
y olvides el dolor de tu memoria?
Descubrirás ventanas y vigías
que te darán las llaves de la gloria,
y brotarán del duelo melodías.
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POEMA 3
LA SOLEDAD SIN TI
La soledad sin ti se torna espesa,
cae sobre mis hombros una losa
y los versos que escribo con tu rosa
me recuerdan que hicimos la promesa,
la de querernos pase lo que pase.
la de encarar la furia de los vientos
sufriendo buen puñado de tormentos
si el infortunio en ambos se cebase.
Ha bastado un pellizco de desgracia,
el giro inesperado del destino,
quisiste abandonarme en el camino,
para dejarme sí tuviste audacia.
Sin ti la soledad es fiel amiga,
compañera leal y confidente,
escucha mi dolor atentamente,
pide que con poemas la bendiga.
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POEMA 4
LA SENTENCIA
En mi interior siento el bullicio ardiente
de las altas montañas de paz llenas,
el universo azul cubre mis penas,
ayer, hoy y mañana asiduamente.
Tengo guardados más de mil secretos
y en la oscuridad mana mi silencio,
que mi mente desgrana, si sentencio
la imperfección que quiebra mis sonetos.
Con miedo de que el tiempo la paz niegue
a la vida, la noche ocupe el día,
y triunfe esa maldita oscuridad...
en el razonamiento que reniegue
de la humilde verdad que recibía
en mi temprana infancia y pubertad.
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POEMA 5
SILVINA OCAMPO
¿Es la belleza un engaño,
con disfraz de poesía,
en la loca algarabía
de ese polvo del antaño
y el nuevo frescor de hogaño?
Nadie sabe la respuesta,
a pregunta como esta,
ni siquiera tú, Silvina,
gran poetisa argentina,
que aparte de tu belleza,
eras música y orquesta.
Y es que tu nombre, Silvina,
y tu apellido, Ocampo,
son la nieve, son el ampo,
son el agua cristalina
que en la nieve se aglutina.
Y los malditos bastardos,
ya sin sombra de leopardos,
te rememoramos hoy,
junto a tu esposo Bioy,
en plan de malditos bardos.
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POEMA 6
QUIENES AMAN TAMBIÉN ODIAN
Le miré sin verle,
sin pensarle le imaginé,
sin conocerle le extrañé
al mirarle me extravié
y comencé a quererle.
sin pensarle le imaginé,
sin conocerle le extrañé
al mirarle me extravié
y comencé a quererle.
En su rareza
mi ternura desbordé
y no me importó
en sus brazos morir
porque ante su fuego
cada instante reviví.
mi ternura desbordé
y no me importó
en sus brazos morir
porque ante su fuego
cada instante reviví.
Le amé con devoción,
fue mi mayor razón,
con el alma y en libertad
totalmente me entregué,
y, en mi estúpido error,
sus ofensas excusé.
fue mi mayor razón,
con el alma y en libertad
totalmente me entregué,
y, en mi estúpido error,
sus ofensas excusé.
Con su macabro juego
el tiempo nos esclavizó,
a su capricho nos movió
en inquietantes instantes.
el tiempo nos esclavizó,
a su capricho nos movió
en inquietantes instantes.
Nos embelesamos con antojos,
con deseos y anhelos soñados,
en segundos se transformaron
en amor, odio y pasión.
con deseos y anhelos soñados,
en segundos se transformaron
en amor, odio y pasión.
Absurdo es querer retener algo
si de verdad no lo tienes,
este sentimiento no olvida,
no quiere del olvido saber,
¡en mi maldito trastorno crece!
si de verdad no lo tienes,
este sentimiento no olvida,
no quiere del olvido saber,
¡en mi maldito trastorno crece!
Hoy sé que el amor no mata,
pero sí puede herir
profundamente en el alma.
pero sí puede herir
profundamente en el alma.
Y es que
sentirlo vivo es maravilloso
pero también peligroso
cuando la necesidad de sentir
en dependencia se convierte.
sentirlo vivo es maravilloso
pero también peligroso
cuando la necesidad de sentir
en dependencia se convierte.
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POEMA 7
LA CASA DE AZÚCAR
De azúcar fue el hogar que descubrimos,
blancas fueron también nuestras pisadas,
tan blancas e inocentes, que no vimos
ocultas las malditas y olvidadas
sombras del desamor. Y sucumbimos
al odio y al rencor de horas pasadas,
al revivir la historia conseguimos
dejar nuestras promesas mutiladas.
No sé quién pintaría nuestra casa
de blanco, desde luego, fue un error,
pues es frío y ajado su interior.
A veces el silencio me traspasa
como un puñal, llenando de dolor
cada dulce rincón de aquel amor.
blancas fueron también nuestras pisadas,
tan blancas e inocentes, que no vimos
ocultas las malditas y olvidadas
sombras del desamor. Y sucumbimos
al odio y al rencor de horas pasadas,
al revivir la historia conseguimos
dejar nuestras promesas mutiladas.
No sé quién pintaría nuestra casa
de blanco, desde luego, fue un error,
pues es frío y ajado su interior.
A veces el silencio me traspasa
como un puñal, llenando de dolor
cada dulce rincón de aquel amor.
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POEMA 8
TE RECUERDO
Te recuerdo sentada ante tu piano
en las tardes de gris melancolía,
mientras la lluvia afuera se llovía
sobre las verdes hojas del manzano.
Te recuerdo en los días de verano,
cuando ya lentamente el sol partía…
Y al borde del jazmín, que amanecía,
ibas cogiendo estrellas con la mano.
Recuerdo tu perfume de verbena,
de espliego, mejorana y azucena
que al aire de tu paso me aromaban…
Y recuerdo tus manos amorosas
que, como alados pétalos de rosas,
al posarse en mi frente me sanaban.
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POEMA 9
AL RENCOR
No vengas con tus ánimos de entierro,
con tu eterna amargura insoportable,
a agobiarme en tu abrazo lamentable
POEMA 9
AL RENCOR
No vengas con tus ánimos de entierro,
con tu eterna amargura insoportable,
a agobiarme en tu abrazo lamentable
mientras muerdes mi cuello como un perro.
No vuelvas a pudrirme en el encierro,
a sembrar confusión en lo palpable,
a infligir una herida miserable
con tu navaja de oxidado hierro.
Reconozco las formas del bestiario
del enérgico abismo imaginario
donde procuras convertirme en presa.
No vuelvas con tu sórdida venganza
a decir que has matado la esperanza,
pues vivir con rencor no me interesa.
María Rosales Palencia
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No vuelvas a pudrirme en el encierro,
a sembrar confusión en lo palpable,
a infligir una herida miserable
con tu navaja de oxidado hierro.
Reconozco las formas del bestiario
del enérgico abismo imaginario
donde procuras convertirme en presa.
No vuelvas con tu sórdida venganza
a decir que has matado la esperanza,
pues vivir con rencor no me interesa.
María Rosales Palencia
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Grupo Poético: Malditos Bastardos
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