sábado, 16 de mayo de 2020

Sonetos y Poemas Guarrindongos


Grupo Poético: Malditos Bastardos

****

Poemas y Sonetos Guarrindongos


Nº 1

El mástil

Ya se eleva ese mástil portentoso,
 para asombro de propios y de extraños,
 presumiendo de porte vigoroso,
 a través de una serie de peldaños.

En su firme y voraz arboladura
se dibujan las líneas de unas velas,
tenues tildes que firman la armadura
con la rúbrica añil de las cautelas.

Se desmaya el anhelo con la brea
que pigmenta los mares de bermejo;
es el cambio mensual del aparejo

que se mece a la par con la marea.
La goleta abroquela su compás
y cabalga las olas por detrás.

 ..............................................

Nº 2

¿Te acuerdas?...

¿Te acuerdas de esa braga transparente,
orlada de sutil y negro encaje,
que hizo se te cargara el fuselaje
y echaras a volar ardientemente?

¿Te acuerdas que te vino, de repente,
un deseo irrefrenable de abordaje,
y follarme allí mismo, entre el follaje,
con tu rígida espada combatiente?

¿Te acuerdas?... ¡Di, que no lo has olvidado!
Pues me quité las bragas en el coche,
y nada, entre las piernas, traigo puesto.

¿Qué te pasa? Te noto desganado…
¡Apresura, que ya llega la noche
y preciso sentir tu miembro enhiesto!

Mi cuerpo está dispuesto;
mas tu mástil, en vez de crecer, mengua…
¡Ven, y hazme un paraíso con la lengua!

......................................................

Nº 3

REENCUENTRO CON UNA EX-NOVIA

Viajé hasta Barcelona para ver a unos socios, 
amañé tres contratos e hice buenos negocios.
Y para celebrarlo me propuse cenar
en el sitio más caro, famoso y elegante.
Cuándo de punta en blanco llegué hasta el restaurante,
el cuarteto de cuerda empezaba a tocar.

Era un cuento de hadas, de tules y oropeles,
candelabros de oro y bordados manteles.
Quedé desconcertado cuando en el comedor,
divina, deslumbrante y sola en una mesa,
irradiando hermosura estaba cuál princesa,
quién hace muchos años fue mi primer amor.

Galante y educado le di un beso a Marisa
y me invitó a sentarme con su mejor sonrisa.
Fue una cena increíble, no paramos de hablar,
nos pusimos al día de todos esos años,
sentí que algo pasaba, que no éramos extraños,
que empezaba a inquietarla mi forma de mirar.

Me comentó, nerviosa, que estaba en un congreso,
pero yo hablé del cine de nuestro primer beso,
de nuestra inexperiencia y de cuánto la amé,
de todos los poemas que escribí para ella,
de que me había dejado una indeleble huella,
de cómo quedé hundido la noche que se fue.

Bebimos todo el vino y seguimos charlando
y al final con champán terminamos brindando,
la mire descarado con toda la intención
y aunque habíamos hablado de tomar otra copa,
mentalmente empezamos a quitarnos la ropa
y nos fuimos corriendo para su habitación.

Rodeando a Marisa mis brazos su cintura,
a quitarle el vestido empecé con dulzura.
Acaricié sus pechos sobre el sujetador
y me sentí dichoso de tenerla conmigo,
le baje dando besos más allá del ombligo,
le arranqué con los dientes su braguita de Dior.

Respirando pasión degusté sus gemidos,
el aroma en mis labios de sus dulces latidos,
ardiente y extasiada en mi boca estalló.
Comenzó a desnudarme y a lamer mis pezones
disfruté sus caricias sin poner condiciones,
y al fin quien se entregó a sus labios fui yo.

Fue el inicio perfecto de una fogosa noche
de caricias y besos, de sexo y de derroche,
de subir hasta el cielo, de creer hasta en Dios,
de comer la manzana, de probar lo prohibido;
fue la noche más loca que jamás he vivido,
tras el último orgasmo nos dijimos adiós.

...............................................

Nº4

Amor en internet

Tu sonrisa, tu gesto, tu mirada,
solo fue una ilusión, una quimera,
en la helada esperanza naufragada.

Entre letras y lágrimas de cera
muere este corazón enloquecido
maldiciendo las llamas de tu hoguera,

evitando pensar en lo vivido.
Sobre el frío aparato del teclado,
te conozco y me ignoras, abatido,

y, tú sabes, que sigo enamorado,
de tus ojos, tu pelo, tu sonrisa,
y suspiras, respiras, indecisa,
dejando el sentimiento congelado.

.................................................

Nº 5

Todos creen perder la calma
cuando les muestro turgente
esa fruta diferente
que a la vez rompe y empalma.

¿De verdad no ves mi alma
que desnuda luce ingente;
y si en pena va, indigente,
no aparenta ni la enjalma?

Pues dale arroz a la zorra,
—que el abad lo recomienza—
y mira bien que se corra,

entiéndeme… de vergüenza,
y date buena vidorra
hasta que el cuerpo te venza.

........................................

Nº 6

Le diré, señora mía,
que no es cosa baladí
el sentir, cuando la vi,
que luce la luz del día;

y fue mucha la alegría
que en cierta parte sentí;
sudé, balbucí, latí,
pensando en la fantasía

de que la mar me llevaba
hasta el mismo acantilado
que ruge si la mar crece.

Me cita la espuma brava,
iré, entonces, a su lado
y veremos qué acontece...

........................................

Nº 7

La noche de aquel día

Me propuso un amigo darnos un homenaje 
erótico festivo a la orilla del mar.
Y yo, que estaba ansiosa, asentí sin dudar,
mostrándole al instante mi lado más salvaje.

Me quité de un tirón mis braguitas de encaje,
y empecé poco a poco sus labios a besar;
y busqué su entrepierna para masajear
la gloriosa dureza de su anhelado aguaje.

El agua desbocada, de mi fuente fluía,
del centro de la noche buscaba luna llena…
Y aunque el pobre muchacho su empeño le ponía,

se le negó su espada a subir a mi almena
¡Menuda nochecita, la noche de aquel día,
solo recogí el polvo que soltaba la arena.!

......................................

Nº 8

Morir de amor

Yo no muero de un simple devaneo,
ni del obsceno acoso de la muerte.
Moriría tan solo por tenerte
temblando entre mis brazos de deseo.

Moriría contigo de placer
cabalgando al contacto de tu labios,
como amantes legítimos y sabios
dispuestos a gozar y a perecer.

Moriría de amor sobre tu pecho,
lubricando de versos tus oídos,
excitándote el alma y los sentidos,
y aliviando tu pálpito maltrecho.

Moriría, al instante, de pasión,
si al surcar, con el éxtasis, la luna,
volara con tan mágica fortuna,
que incendiara la arcana dimensión.

Moriría de muerte repentina
si los sueños vetaran tu presencia,
si extirparan el soplo de tu esencia
cubriéndolo de un manto de neblina.

........................................

Nº 9

El higo

Algo extraño sucédeme contigo
al mirar la textura de tu planta,
la que excita mis ansias de mendigo;
algo extraño que, a veces, me atraganta.

¿No será que, al estar maduro el higo
y comerlo a la par que se levanta
el capullo floral que está al abrigo 
de tu experta y magnífica garganta,

una mata del pelo que, en la piel
que rodea la pulpa suculenta,
con texturas de cítricos y miel,

de esa fruta carnal que me alimenta,
se desplaza, silente y sin cuartel,
por la lengua y mitiga mi carpanta?

.............................

Nº 10

¡Ay, si pudiera!

Si pudieran mis labios
lidiar con el ardor que me sofoca,
y entre vapores sabios
deslizar por tu boca
mi lengua bailarina, obscena y loca…

Si pudieran mis besos
acariciar tu piel semisalvaje,
y algunos universos,
sintiendo mi “lenguaje,”
cantaran por tan lúbrico abordaje…

Si pudieran mis manos,
explorar el tesoro entre tus piernas,
y unos roces cercanos,
o unas caricias tiernas,
lograran turbulencias sempiternas…

Si pudiera mi voz
endulzar la tibieza de tu oído
y, al instante, veloz,
vibrara un estallido…,
¡haría, sin licencia, lo prohibido!

....................................

Nº 11

SUCEDE

Sucede que tu amor tiene vecina,
que un día va y se compra sonotones
y se para a escuchar en los rincones
por darle a sus oídos medicina.

Y pasa que tu amor en su rutina
gritaba un animal a borbotones,
y hasta que insonorice habitaciones
tienes que silenciarle la bocina.

De fragoroso y eficaz amante,
deviene aquel Sansón de los bramidos
—libre de su cabello altoparlante—

en un desangelado alicaído
que no sabe prender sin carburante,
paria de los amores asistidos.

...............................................

Nº 12

ARTES AMATORIAS

Absténgase señora multiorgásmica
que un servidor no está para estos trotes
y búsquese a un mancebo con más dotes
por mor de juventud citoplasmática.

Venga después a mí, que —desbravada—
mi faena de capa y de muleta
hará que pida indulto a este poeta,
al descubrir que nunca fue la espada

la que ganó las guerras amatorias.
Hay antes y hay después, porque la suerte
suprema de la lidia no es la muerte
por pequeña que sea. Las victorias

no se fraguan con música, la calma
apasiona mejor a cuerpo y alma.

.......................................

Nº 13

UN POTRO GRIS

A tus ojos carbón canta mi anhelo
al turbador rubor de tus mejillas,
a tu cara juvenil y sencilla
y a las negras guedejas de tu pelo.

He cantado mis amores y celos,
a tus silencios, desde mis cuartillas,
tus risas frescas como campanillas
y a tus labios rojizos terciopelos.

Es el tiempo en que mi mano varonil
me reclama el contacto de tu pecho,
tus caderas y muslos y tus nalgas.

Acariciarte, recorrer tu perfil,
acompañarte lentamente al lecho
y ser tu potro gris mientras cabalgas.

........................................

Nº 14

AMOR ANIMAL-

No pidas que no te ame.
Pide que no te dé tregua .
Pídeme ser tu mi yegua
y yo seré el potro infame
que montándote te lame
y que te muerde en el cuello.
No verás nada tan bello,
tan puro, tan animal,
como es el amor brutal
hasta quedar sin resuello.

................................

Nº 15

Bésame…

Oh, amor, ven, acurruca
tu boca sobre mi espalda,
muerde o rásgame la falda,
¡bésame, por Dios, la nuca!
El tiempo, altivo, caduca.
Se impone, concupiscente,
un temblor intermitente:
incentivar la pasión
con un plus de perversión,
¡y que estalle la corriente!

.................................

Nº 16

A una vieja puta

Tiene la puta el coño ya reseco
y marchito su vientre impenitente.
La vejez le ha dejado el pecho seco,
y aún así la puta tiene un cliente.

Enjuto se ve, débil, muy enteco,
perdido por la vida el aliciente;
tan exiguo, con pinta de muñeco,
de frágil marioneta penitente.

El verlo así, pueril, tan desdichado
y solo, sin amor, la conmovió;
Pobre sujeto tan poco agraciado,

hombre que con mujer jamás yació.
Y la hetaira su amor le ha dispensado.
¡La vieja puta, sí, se enterneció!

......................................

Nº 17

Bragas con encaje

(Soneto inglés)

Me gustan esas bragas con encaje…
–tan negras, como negros son tus ojos–.
Me muero por quitarle los cerrojos
y entrar seguidamente al abordaje.

El brillo alentador de tu mirada
–promesa de infinitas sensaciones–
consigue despertar a mis leones,
y me urge atravesarte con mi espada.

Así que mi señora, dueña mía,
ve y tiéndete de espaldas, ¡mira al cielo!
que voy a arar el surco de tu anhelo
con toda la pasión de mi ardentía…

E iremos cabalgando al mismo son
hasta que se desboque el corazón.

.................................

Nº 18

ESO FUE AYER

!Me exprimí cinco veces en un día!
! Está muy bien a los sesenta y siete !
Me encuentro satisfecho tras el brete:
desafío ganado ! Qué alegría !

Alguno reirá de mi porfía
y alguno pensará ¡qué matasietes!
Pero a decir verdad, ni mozalbete
puse en práctica tanta teoría.

De principio a final, sin muchas prisas.
Pues claro , fueron cinco; un buen aprieto
y podrá dar fe de ello mi mujer.

Unos solemnes, otros entre risas.
Siempre termino si me comprometo:
cinco sonetos, “cinco”, eso fue ayer.

...............................

Nº 19

AL FIN

Al fin dejé de ser solo su amigo
y en la playa, una noche de locura,
la desnudé, despacio y con dulzura.
De sus labios ardientes fui mendigo,
con su cuerpo perdí toda cordura,
la besé cada poro sin censura
y bajé dulcemente hacia su ombligo.

Me apretó la cabeza en un espasmo
y en mi boca estalló como un alud,
después me hizo gozar con gratitud
y en su boca fluí con entusiasmo.
Fue una noche de sexo y plenitud,
fue una noche de nueva juventud,
fue una noche de orgasmo tras orgasmo.

.......................................

Nº 20

Los surcos de tu piel

Son tus aguas más dulces que la miel,
la savia de tu cuerpo estremecido,
que brota de los surcos de tu piel
cuando el llanto acaricia tu gemido.

Beberé de tus aguas clandestinas
que nacen al contacto de mis dedos
cubriéndote de amor entre neblinas,
abrazado a tus pechos y a tus miedos.

Y sueño con tu sueño más cercano
cuando mi alma se funde entre tus venas;
rojas están las lunas, más hermosas.

Y fuimos más allá de lo profano,
liberando la piel de sus cadenas,
bajo un cielo de estrellas silenciosas.

.............................

Nº 21

EL ARTE DEL FORNICIO

Yo os ofrezco mi gracia,
si vos queréis, caballero,
y a cambio de buen dinero
admirareis mi eficacia.
Soy flor de la aristocracia
convertida en cortesana,
soy una brava romana
que os procurará placer…
¡Pagad! y podréis saber
que a puta nadie me gana.

Que en el arte del fornicio
yo aventajo a Mesalina,
a Julia y a Catalina,
porque aprendí bien mi oficio.
Lo vais a pasar de vicio
retozando entre mis piernas…
Y a la luz de las lucernas
dejaré caer mis velos,
y os elevaré a los cielos
al furor de mis galernas.

................................

Nº 22

Anoche

Anoche te abrazé sobre mi cama
haciéndote el amor de tal manera,
que fui como conejo en primavera
inventando maromas en la grama.

Anoche fuiste mía sin recelos
y me perdí en tus dotes magistrales,
bebiéndome tus néctares sensuales
que me hicieron subir hasta los cielos.

Anoche me enredé entre tus encantos
y dimos rienda suelta a las pasiones,
de repente un orgasmo, entre quebrantos,

reventó cual volcán, en erupciones.
Fue uno, y uno más; luego unos cuantos,
crujiendo, de cansancio, los colchones.

................................................

Nº 23

Trabajo manual

Anoche me pusiste como estopa,
que ardía con la llama de tu fuego,
nos quitamos fogosos nuestra ropa,
y empezamos aquel ardiente juego.

Me pedías que al cielo te subiera,
que mi lengua te hiciera buen trabajo,
estabas mas candente que una hoguera,
pidiéndome placer con desparpajo.

En medio de ese juego cadencioso,
oíste que te hablaban tus papás,
privándote el orgasmo majestuoso
y dejando el deseo a mí de más.

Y el juego terminé pues soy humano,
haciéndome justicia con la mano.

.......................................................

Nº 24

La noche más ardiente

Empiezas por el bosque de mi mente
y bajas recorriendo, poro a poro,
mi cuerpo tan brillante como el oro,
preludio de la noche más ardiente.

La fiera que despierta de repente
me arrastra con empuje y sin decoro
al dulce movimiento, tan canoro,
de cóncavo y convexo, suavemente.

Henchido ante el ardor de mi laguna,
yo noto en lo profundo tu lucero
y siento que las pieles se hacen una.

Derramas en mi vientre tu aguacero
de estrellas desprendidas de la luna,
parando en mi reloj su minutero.

.....................................

Nº 25

EROS : LOS PASOS NECESARIOS

Hasta alcanzar la gloria deseada
he de morir por ti, devotamente;
Controlar mis impulsos de riada
que amagan desbordarte brutalmente.

Sosegada mi mente , te acaricio.
Te miro con amor y reconozco
en tus ojazos negros los indicios
de un deseo de sexo que conozco.

Mis manos se atragantan con tu seno .
Siento tu taquicardia y tu mis pulsos;
mis labios te recorren infinita.

De tu sal y tu olor yo me enveneno.
Nuestros cuerpos buscándose convulsos.
Te penetro; ! tu cuerpo entero grita !.

 .....................................
  
Grupo Poético: Malditos Bastardos
11/5/2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario

YO NO QUIERO 14 DE FEBRERO

  Sonetos: "Día de los Enamorados" Grupo Poético: Malditos Bastardos SONETO I   Yo no quiero 14 de febrero Yo no quiero catorc...