(Poemas a Obras Pictóricas: Grupo Malditos Bastardos)
I
La maja desnuda. Francisco de Goya
¡PÍNTAME!
(Serventesios)
(Serventesios)
¡Píntame con el brillo de la luna!
¡Píntame con la luz de la alborada!
¡Píntame, sin que quede grieta alguna
que no esté por tus manos dibujada!
¡Píntame desde el fin hasta el comienzo
y recorre a milímetros mi piel,
para que resplandezca sobre el lienzo
toda la eternidad de tu pincel!
Carmen Aguirre
===========================
II
Campesino Catalán con Guitarra . Joan Miró
"Campesino catalán con guitarra"
(soneto blanco)
Hoy me dejo de vanos tecnicismos,
y me abandono en ese mar azul,
¡qué importa la intención o si su origen
fue un collage de recortes de periódico!
Hoy día ya no intento defenderte
ni discutir con esos detractores
que dicen: “¡eso no, eso es de niño,
me va a tomar el pelo con sus manchas!”
Simplemente me pierdo por tus mares
de colores profundos o de islas,
o en esos cielos de constelaciones,
o en esa simple estrella solitaria,
o en esa raya que interrumpe nada,
y soy feliz mirando..., y eso es todo.
Ricardo Fernández Esteban
========================
III
Niñas en el mar. Joaquín Sorolla
Tarde de playa
(Soneto)
Los rayos cobrizos del sol resplandecen
sobre las arenas que lamen las olas
con brillos dorados que se desvanecen,
mientras dos pequeñas buscan caracolas.
sobre las arenas que lamen las olas
con brillos dorados que se desvanecen,
mientras dos pequeñas buscan caracolas.
Las níveas espumas del mar humedecen
sus blancas enaguas con dulces cabriolas,
y en el horizonte las brisas se mecen
con el tibio canto de sus barcarolas.
Del cielo algún ángel atrapa el paisaje
que plasma en un lienzo de seda salvaje
con ocres marinos del fondo del mar.
Sus suaves matices tienen la belleza
que Sorolla un día con delicadeza
entre sus pinceles pudo contemplar.
M. C. Rodriguez
==========================
IV
Cristo de San Juan de la Cruz: Salvador Dalí
Cristo de San Juan de la Cruz
(Seguidillas)
Se detiene en el tiempo
la sombra inerte,
y el paisaje apacible
de un gris septiembre
deja una sombra,
delicada y silente,
sobre el poniente.
la sombra inerte,
y el paisaje apacible
de un gris septiembre
deja una sombra,
delicada y silente,
sobre el poniente.
En el aire, flotando,
calla la muerte,
ocultando entre luces
que ya es noviembre,
pero se atisba
una luz refulgente
desde el oriente.
Sin heridas ni sangre
la paz se advierte,
y el divino y humano
mes de diciembre
deja la huella
del crepúsculo ardiente
en el presente.
la paz se advierte,
y el divino y humano
mes de diciembre
deja la huella
del crepúsculo ardiente
en el presente.
Marcos Circenses
========================
V
Identidad: Luis Valero de Bernabé
AQUEL QUE CULTIVABA
(Serventesios)
Yo soy aquel que cultivaba estrellas
en un jardín de muros marfileños.
Eran ardientes, frágiles y bellas,
tan frágiles y bellas como sueños.
La fantasía pura me fascina;
la encuentro agazapada en cualquier parte,
desde los templos de la antigua China
a la futura capital de Marte.
Bebí de los licores de Darío,
viví los versos trágicos de Nervo.
viví los versos trágicos de Nervo.
Su modernismo dijo “ya eres mío”
y tuve que admitir que soy su siervo.
Aquellos que no tienen cicatrices
ignoran que la vida nunca espera
y cometí el mayor de los deslices
que pudo perpetrar jamás cualquiera.
Se alzó mi espíritu y huyó del mundo,
buscó la magia, la ilusión perdida.
La musa me hizo libre y vagabundo
y a cambio sólo me pidió la vida.
Al cabo ¿qué es la vida? solo huellas
de heridas de dolor, amor y empeños;
si soy aquel que cultivaba estrellas
en un jardín de muros marfileños.
===========================
VI
La mesa de los 7 pecados capitales (la gula).
El Bosco.1500-1527. Museo del Prado. Madrid. España
La Gula
(soneto)
Bueno es el buen comer siendo discreto
a darme un atracón que me coloca,
qué culpa tengo, cuando el hambre provoca
citando mi codicia, cruel aprieto.
Yo, joven caballero, a tu voz veto,
si en la mesa me siento emocionado,
de avidez moriré, leve pecado,
clamo a tu corazón solo respeto.
Extravagantes hábitos perduran,
la boca perfumada no reniega,
la boca perfumada no reniega,
las carnes y las frutas me saturan.
Condenado, así voy, la vista ciega,
con unos sentimientos que no auguran,
la gula es mi adicción, con mi paz juega.
Manuel Gimeno Cervera.
=========================
VII
Mona Lisa: Leonardo Da Vinci
MONA LISA
Sonríes… y nadie sabe
qué resorte, de repente,
ha despertado en tu mente
esa sonrisa tan suave.
Vete a saber si la clave
de ese rostro tan sonriente
es un recuerdo inocente
o es picardía más grave.
Me resulta apasionante
husmear por el secreto
que tu sonrisa me oculta
y, aún pecando de indiscreto,
pagaré el precio y la multa
como muestra de respeto.
Pues me inquieta tu sonrisa,
Mona Lisa, Mona Lisa.
======================
VIII
El violinista azul. Marc Chagall
Divergente
(soneto alejandrino)
Así me siento yo, un raro violinista
que toca bajo el techo del cielo abigarrado.
Mientras se llena el aire del alma del artista,
la luna lo acompaña tras verlo en el tejado.
Así me siento yo, el último idealista
que cambia los acordes del cosmos azulado;
al músico le gusta ser un ilusionista,
pues tiñe de colores su tono acompasado.
Así, cual solitario que escapa de la gente
y vuela entre los pájaros como otro ruiseñor,
así de igual me siento, así de diferente,
cristal, caleidoscopio y un mero observador.
Con él identifico mi pluma divergente
y, en nuestro micromundo, se está mucho mejor.
María Rosales
==========================
IX
El Beso, de Gustav Klimt
EL BESO
(soneto)
Un beso, y solo uno, ardió en su fuego,
se hizo rayo de luz entre la bruma;
aroma en su vergel, verso en su pluma,
amor y resplandor, paz y sosiego.
Un beso, la ruptura, el hasta luego,
la frustración flotando como espuma,
la doble cara, igual que la yagruma,
el engaño, el fatal desasosiego,
el invierno del alma mortecina
y el otoño falsario y las bengalas
quemaron de su ser la primavera,
la transformaron en la golondrina
que, aunando fuerzas, pudo abrir sus alas
y volar libre en pos de su quimera.
Belén Torres
===============================
X
Safo y sus novias: Edouard Avril
Soñando contigo, Tremeses
(ditirambo sicalíptico en silva)
En mis sueños contigo
eres una fontana
de la que, incontinente, siempre mana
linfa para mi sed.
Y es tanto el embeleso
que en mi éxtasis consigo,
que relamiéndote cual fiel poseso,
libo tus elixires corporales
con insaciable y lúbrica avidez
como si fueran mieles celestiales.
... Los fragantes licores de tu boca
en el sublime cáliz de tus labios;
el láctico regusto de tus senos;
los férvidos efluvios de tus ninfas;
las perlas de sudor que orlan tu tez...
Cada uno me provoca
cada vez que los sueño,
voraces desenfrenos
dejándome deleites
de perenne embriaguez.
Francisco Martín
=======================
XI
Mona Lisa: Leonardo Da Vinci
Mona Lisa
(soneto sin sinalefas)
(soneto sin sinalefas)
Esfinge de silencio, rosa pura,
el ámbar luminoso de tu cara
parece sonreír cuando mirara
que pintan su simbólica figura.
Veo la magnitud de tu sonrisa,
el ángulo perfecto del pudor
que muta por virtud del gran pintor
el ámbar luminoso de tu cara
parece sonreír cuando mirara
que pintan su simbólica figura.
Veo la magnitud de tu sonrisa,
el ángulo perfecto del pudor
que muta por virtud del gran pintor
hacia tu fina gracia, Mona Lisa.
Descubro la grandeza del instante
Descubro la grandeza del instante
imaginando cómo pudo ser
servir al gran Leonardo de modelo.
Contener el aliento palpitante,
Contener el aliento palpitante,
sentirte de repente más mujer
y la gloria pisar sin ir al cielo.
Mardy Mesén R.
====================
XII
Madonna. Filippo Lippi
Madonna. Filippo Lippi
Madonna Fiorentina
(soneto)
(soneto)
Filippo Lippi, obtuvo el don divino
de plasmarte tan bella y pudorosa.
Santa Madre de Dios, Virgen gloriosa,
serenísima luz que abre el camino.
Pura azucena, lirio fiorentino,
Madonna pensativa y amorosa,
que haces palidecer la roja rosa
al mirarse en tu rostro alabastrino.
Al ver tanta hermosura reflejada,
el alma dulcemente halla consuelo
y abre surcos de amor en mi besana.
Gloriosa eternidad del lienzo emana…
¡Después de verte a Ti, ya he visto el cielo
y me postro a tus pies emocionada!
Carmen Aguirre
Carmen Aguirre
======================
XIII
Retrato de "Don Manuel Osorio Manrique de Zúñiga, niño", Francisco de Goya
Retrato de "Don Manuel Osorio Manrique de Zúñiga, niño", Francisco de Goya
La manada de Manuel Osorio
(soneto)
Obsérvese el asombro en la mirada
(soneto)
Obsérvese el asombro en la mirada
que tienen los felinos del retrato;
en ambos se desprende el arrebato;
y nótese, lo digo y no es por nada,
el plácido candor en la manada:
el niño pubescente con su gato,
el micho callejero en su recato
y el ave que retoza ilusionada.
el plácido candor en la manada:
el niño pubescente con su gato,
el micho callejero en su recato
y el ave que retoza ilusionada.
Destaca la paciencia inquisidora
que brilla en el embrujo que se pinta,
y atisban esos ojos en sus cauces
el próximo desliz, que se demora,
el próximo desliz, que se demora,
del pájaro, en la mezcla variopinta,
que intuye su final entre las fauces.
Marcos Circenses
============================
Marcos Circenses
============================
XIV
El nacimiento de Venus: Boticelli
El nacimiento de Venus: Boticelli
El nacimiento de Venus
(soneto)
(soneto)
Ya soplan los vientos y la mar pregona
que nace una diosa de hermosas mejillas.
Sus largas guedejas, hasta las rodillas,
llenan de misterio su cálida zona.
A su lado, presta, la musa le dona
su túnica roja y prendas sencillas.
Un fulgor de auroras y de maravillas
eterniza a Venus cual dulce Madona.
En la luz oscura, el cuadro destella,
resalta en colores de los que la huella
queda para siempre doquiera que vaya.
De la concha sale un cuerpo desnudo
que, hastiado del mundo conflictivo y crudo,
prefiere que el viento lo torne a la playa.
Belén Torres
========================
========================
xv
Estudio para una “escena de prostíbulo”
(Henri de Toulouse-Lautrec)
Estudio para una “escena de prostíbulo”
(Henri de Toulouse-Lautrec)
Mujer subiéndose las medias
(soneto)
(soneto)
Lo recrea intimista, sugerente,
intuitivo, excitante, delicado,
perfilando el boceto imaginado
con un soberbio trazo irreverente.
Se desliza el pincel osadamente
por el cartón desnudo, inmaculado,
ensalzando ese gesto sublimado
de subirse una media, indiferente.
Desafía los blancos, convencido
de darle un nuevo toque, otro matiz,
que destaque en la piel su colorido,
y acentúa en la joven meretriz
la palidez de un cuerpo transgredido
pero exento de mugre y de barniz.
Teresa Fernández
========================
Teresa Fernández
========================
XVI
"Los fusilamientos del 3 de mayo" ( Francisco de Goya )
"Los fusilamientos del 3 de mayo" ( Francisco de Goya )
Los fusilamientos del 3 de mayo
(soneto alejandrino)
La noche se bifurca al grito de: "¡traición!",
se oscurece de espanto, de inhóspita agonía,
esa flema permeable de augusta sedición
deja en el lienzo un rastro de duelo y de empatía.
El orbe se detiene por la mortal visión:
los hombres en las sombras, las sombras en la hombría,
se doblega al soldado con sangre y corazón,
es de la patria el brazo y su fiera osadía.
El arte no se olvida de quien fue fusilado,
las fosas invisibles, el horror lacerante;
es una herida abierta mirar hacia el pasado
desde la mano etérea de un pintor deslumbrante.
Hay un lamento al borde del ojo alucinado
y hay una España eterna con su paso triunfante.
El orbe se detiene por la mortal visión:
los hombres en las sombras, las sombras en la hombría,
se doblega al soldado con sangre y corazón,
es de la patria el brazo y su fiera osadía.
El arte no se olvida de quien fue fusilado,
las fosas invisibles, el horror lacerante;
es una herida abierta mirar hacia el pasado
desde la mano etérea de un pintor deslumbrante.
Hay un lamento al borde del ojo alucinado
y hay una España eterna con su paso triunfante.
Mardy Mesén R.
==========================
XVII
Nacer de Nuevo: Remedios Varo
Nacer de Nuevo: Remedios Varo
Nacer de nuevo
(tercetos encadenados y serventesio)
El primer nacimiento es ilusorio,
se nace sin consciencia de estar vivo,
sin sueños, voluntad o territorio,
sin saber para qué, sin objetivo.
Y de pronto renaces un buen día,
otra vez, indefenso, sin motivo.
Te ha gestado la noche oscura y fría,
y rasgas la corteza que te arropa
para nacer de nuevo a la alegría.
Con la luna dispuesta en una copa
para que te la bebas en creciente,
presientes que tu espíritu galopa.
Desnuda, vulnerable e inocente,
como el mágico espejo de la luna
en el místico cáliz, de repente,
descubres tu pasión y tu fortuna:
el bosque tenebroso es tu destino,
espera que lo abraces y te acuna ,
y tu brillo interior es el camino.
Helena Restrepo
=========================
XVIII
"La Dama del armiño", de Leonardo Da Vinci
A LA DAMA DEL ARMIÑO
(soneto inglés)
Quizás porque el silencio de la noche
refuerza el claroscuro de una cita,
pintaron con matices de reproche
los ojos de tan digna señorita.
refuerza el claroscuro de una cita,
pintaron con matices de reproche
los ojos de tan digna señorita.
¿Habrá algo parecido a la sorpresa
oculto en la intención de su mirada?
¿Será porque el amor quizás regresa
y escucha sus pisadas en la entrada?
La dama, acariciando a su mascota
con mal disimulado nerviosismo,
esconde su sonrisa semi rota
sin pizca de rubor ni dramatismo.
Se palpa el alborozo del pincel
jugando con las luces de su piel.
Se palpa el alborozo del pincel
jugando con las luces de su piel.
===================================
XIX
La columna rota, de Frida Kahlo 1944
La columna rota, de Frida Kahlo 1944
HAY UN DOLOR...
(Silva)
Hay un dolor punzante
que rompe y me desgarra,
un dolor desmedido y lacerante
que aprisiona mi cuerpo con su garra
y me ciñe el arnés
de la desesperanza.
Hay un dolor de alfanjes afilados,
que pone calentura
de espuelas en mi entraña,
dejándome los clavos bien clavados
y en el centro el mástil de su lanza.
He aprendido a vivir con el dolor,
la hiel y la locura
que conmigo se ensaña;
y asumo de la vida su revés
llenando mis pinturas de color…
Y al grito de la sangre, y su reclamo,
arenales de lágrimas derramo.
Carmen Aguirre
========================
========================
XX
Niños comiendo: Bartolomé Esteban Murillo
Niños comiendo: Bartolomé Esteban Murillo
LOS GUAJES DE LA TARTERA
(soneto)
(soneto)
Observo embelesado sin pudor
el cuadro que a mi vista se presenta;
postura de descanso tan hambrienta,
que mira con sigilo el ladrador.
Intentan conseguir de la tartera
los trozos recortados de un jamón;
y el perro que soporta la ocasión
dirige su mirada... ¡Si pudiera!
y el perro que soporta la ocasión
dirige su mirada... ¡Si pudiera!
Se ve que están felices y contentos;
disfrutan cubilando en la majada...
apenas sin ropaje, polvorientos.
La estampa se me antoja reforzada,
e intento suprimir de los momentos
su amigo que olfatea... ¡Para nada!
Miguel Pedroche
=============================
=============================
XXI
"Saturno devorando a sus hijos", de Francisco de Goya
Saturno devorando a sus hijos
(soneto inglés)
(soneto inglés)
Se describe un afán irresoluto
en los ojos dementes e insensatos
de un Saturno, tan pulcro e impoluto
como limpias las manos de Pilatos.
en los ojos dementes e insensatos
de un Saturno, tan pulcro e impoluto
como limpias las manos de Pilatos.
Un atroz espejismo de delirios
que contiene, por pútrido y eterno,
más pasión que el dolor de los martirios
en los ígneos fogones del infierno.
Siempre habrá quien tan solo lo compare
al voraz apetito de Carpanta,
pero yo nada encuentro que me ampare
de ese dios implacable que me espanta.
de ese dios implacable que me espanta.
Solo veo la luz de la locura
en un alma diabólica e impura.
en un alma diabólica e impura.
Marcos Circenses
============================
XXII
"El grito", de Munch
"El grito", de Munch
El Grito
(soneto)
(soneto)
Un hombre amedrantado por el mal
que camina en el puente de madera
bajo nubes de un cïelo abismal,
va buscando quizá su gran quimera.
Le atenaza su miedo existencial
y le turba la paz de su solera,
de la que ya agobiado y no cabal
ve a la locura que le desespera.
Dos figuras le siguen hasta el mito
que camina en el puente de madera
bajo nubes de un cïelo abismal,
va buscando quizá su gran quimera.
Le atenaza su miedo existencial
y le turba la paz de su solera,
de la que ya agobiado y no cabal
ve a la locura que le desespera.
Dos figuras le siguen hasta el mito
marcado por su rostro desgajado
y la intranquilidad del infinito,
que convirtió su espíritu en un hito
apático, asustado y perturbado
por la inquietud que otorga ese grito.
Pedro Hernández
=================
XXIII
Mujer desnuda durmiendo, de Henry Yan
VOY HACIA TI
(Serventesios)
.
Voy hacia ti, desnuda como el agua,
para que me consagre tu pintura.
Se incendia tu pincel, como una fragua,
y dibuja con fuego mi figura.
Sientes el gozo y llegas a la cima
del monte donde tiembla la raíz…
y el color es poema, acento y rima
que se va derramando en su matriz.
Carmen Aguirre
============
XXIV
"El caballero de la mano en el pecho", El Greco
NIEVE
(Soneto isabelino)
y la intranquilidad del infinito,
que convirtió su espíritu en un hito
apático, asustado y perturbado
por la inquietud que otorga ese grito.
Pedro Hernández
=================
XXIII
Mujer desnuda durmiendo, de Henry Yan
VOY HACIA TI
(Serventesios)
.
Voy hacia ti, desnuda como el agua,
para que me consagre tu pintura.
Se incendia tu pincel, como una fragua,
y dibuja con fuego mi figura.
Sientes el gozo y llegas a la cima
del monte donde tiembla la raíz…
y el color es poema, acento y rima
que se va derramando en su matriz.
Carmen Aguirre
============
XXIV
"El caballero de la mano en el pecho", El Greco
Al caballero de la mano en el pecho
(soneto)
La dignidad reviste en gris acero
al sólido matiz de esta figura
que en su interior refleja el alma pura
y la esencia del noble caballero.
Sus ojos hablan del amor piadoso
desde el tibio perfil del rostro adusto
y el porte señorial, gentil y augusto,
hasta la mano lánguida en reposo.
Sublime paladín de rostro ufano
que curioso me envuelve en su mirada
comprensiva, profunda y cristalina.
Un juramento presta con la mano
sobre el pecho viril, y su áurea espada
reluce como el sol tras la colina.
Belén Torres
===================
XXV
"Winter in the village", de Walter Moras
NIEVE
(Soneto isabelino)
Tiene el aspecto etéreo de las diosas,
la nítida caricia de su albura,
se silencian los nidos y las cosas
tras su cristal esencia de agua pura.
¡Oh, nieve que retornas exultante!,
cuantos pudieron divisar tu ruego
sobre los techos tristes un instante,
a tu invernal azur, volvieron luego.
Tan blanca es la pureza donde encierras
el espíritu lúdico del mundo
que las torpes codicias y las guerras
lucen adormecidas un segundo.
Lleva el orbe una blanca cabellera
mientras la luna observa prisionera.
Mardy Mesén R.
==============================
XXVI
Saturno devorando a sus hijos
la nítida caricia de su albura,
se silencian los nidos y las cosas
tras su cristal esencia de agua pura.
¡Oh, nieve que retornas exultante!,
cuantos pudieron divisar tu ruego
sobre los techos tristes un instante,
a tu invernal azur, volvieron luego.
Tan blanca es la pureza donde encierras
el espíritu lúdico del mundo
que las torpes codicias y las guerras
lucen adormecidas un segundo.
Lleva el orbe una blanca cabellera
mientras la luna observa prisionera.
Mardy Mesén R.
==============================
XXVI
Saturno devorando a sus hijos
de Peter Paul Rubens y Francisco de Goya
Saturno devorando a sus hijos
(soneto)
Yo te llamo cabrón a ti, Saturno,
por ser devorador de tus retoños;
pudiendo devorar miles de coños,
¿por que comiste a ellos y por turno?
Eres un dios complejo y taciturno,
que goza solamente los otoños
rodeado de asteroides flojos, ñoños
y de ese frío cósmico y nocturno.
Jamás tendrás cabaña, ni palacio.,
La condena de Zeus es sempiterna,
y preso te hallarás en la galerna,
condenado a vagar por el espacio
paso a paso, sin prisa, muy despacio
con tu reloj de arena y tu linterna.
Angel Cazorla
(soneto)
Yo te llamo cabrón a ti, Saturno,
por ser devorador de tus retoños;
pudiendo devorar miles de coños,
¿por que comiste a ellos y por turno?
Eres un dios complejo y taciturno,
que goza solamente los otoños
rodeado de asteroides flojos, ñoños
y de ese frío cósmico y nocturno.
Jamás tendrás cabaña, ni palacio.,
La condena de Zeus es sempiterna,
y preso te hallarás en la galerna,
condenado a vagar por el espacio
paso a paso, sin prisa, muy despacio
con tu reloj de arena y tu linterna.
Angel Cazorla
====================
XXVII
Urania y Caliope, de Simon Vouet
URANIA
(soneto)
Siempre quise estudiar Astronomía
o Ciencias de las buenas, ¡”Las Exactas”!;
y al dar con ecuaciones tan abstractas,
pronto me convencí que no podía.
Didáctica, intenté, la Poesía,
y con mis ilusiones casi intactas,
encontré mis neuronas tumefactas.
No tengo inspiración, ni tengo guía.
Mi musa ya no es musa pastoril,
pérfida se ha fugado hasta Alemania,
no quiere verme ya, ni de perfil.
Siendo quien más la adora en toda Hispania,
¿por qué, si la suplico, es tan hostil?,
¿por qué, cuando la busco, es tan Urania?
(soneto)
Siempre quise estudiar Astronomía
o Ciencias de las buenas, ¡”Las Exactas”!;
y al dar con ecuaciones tan abstractas,
pronto me convencí que no podía.
Didáctica, intenté, la Poesía,
y con mis ilusiones casi intactas,
encontré mis neuronas tumefactas.
No tengo inspiración, ni tengo guía.
Mi musa ya no es musa pastoril,
pérfida se ha fugado hasta Alemania,
no quiere verme ya, ni de perfil.
Siendo quien más la adora en toda Hispania,
¿por qué, si la suplico, es tan hostil?,
¿por qué, cuando la busco, es tan Urania?
Rufino García Alvarez
===========================
XXVIII
"Dos viejos comiendo sopa", de Francisco de Goya
Dos Viejos Comiendo Sopa
(tercetos y serventesio)
Unos dedos artríticos soportan,
con dolor, temblorosos, la comida.
Unas manos borrosas que transportan
(tercetos y serventesio)
Unos dedos artríticos soportan,
con dolor, temblorosos, la comida.
Unas manos borrosas que transportan
la cuchara, en el soplo de una vida,
a los lívidos labios demacrados
del silencio que espera su partida.
Unas sombras ocultan los pecados
de dos viejos -decrépitos, impuros
y al exilio perenne condenados-
en su escala cromática de oscuros.
Ya la sopa caliente se derrama
entre gestos convulsos e inseguros.
Ocres, tierras y grises son la gama
pavorosa del sueño preterido,
del remate fatídico del drama,
del final de ese eterno sinsentido
cuando el todo en la nada se convierte.
Son brochazos serenos del olvido
con los negros pinceles de la muerte.
Marcos Circenses
=========================
XXIX
"Cristo cruxificado" de Velázquez
¿Por qué?
A la luz de tu semblante
como varón la desprecio
y a ti mi dios te maldigo
por esta tiara de fuego
que la frente se me inflama
por sus astillas de duelo,
y no quisiera morir
por tu egoísmo perverso
Si yo no quise nacer
para ser un vil trofeo
en las manos de un verdugo
con un corazón de hielo,
y ya no lo entiendo, padre,
todo este dolor eterno
que sangra por mi costado
por el golpe del experto.
Estoy fatigado y triste,
de todo tu ego sediento,
mas nunca tu voz ha sido
mi mentor, mi compañero.
Manuel Gimeno Cervera
==========================
XXX
"Niño y paloma", de Pablo Picasso
El niño y la paloma
Cuando el niño Pablo abrió
los ojos ante la aurora,
en la plaza la Merced
revolaban las palomas.
El sol desde Gibralfaro
se ceñía una corona,
y a la orilla de la mar
refulgía la “Farola”.
El niño Pablo creció
rodeado de palomas,
en este caudal de luz
que en Málaga se derrocha.
Cogió un cachito de cielo
junto al azul de una ola,
y al desangrarse la tarde
le robó su color rosa.
El niño Pablo marchó
en busca de fama y gloria,
y anduvo por otros mundos
hasta encontrar nuevas formas
que reflejó en sus pinturas
y han quedado ya en la historia…
Y en la Plaza la Merced
aún le esperan las palomas.
Carmen Aguirre
=================
XXXI
"El joven azul", de Thomas Gainsborough, 1770
El pintor, el príncipe y la rana
(soneto)
Pintó con esmero el azul del traje,
la gracia y el garbo del joven modelo,
el rostro sonriente, el rebelde pelo,
el sutil chambergo y el regio ropaje.
Minuciosamente perfiló el encaje
del cuello y las mangas, dibujó con celo
la expresión dolida y hasta el desconsuelo
de no estar conforme con su maridaje.
El "pequeño príncipe" sufre, se deprime,
se transforma en rana y huye a la maleza
con tal de que nadie lo pueda encontrar.
Gime cuando hay moscas, si no hay moscas, gime;
que atrapar un novio quería Su Alteza,
mas Su Alteza nunca lo podrá atrapar.
Belén Torres
=====================
XXXII
"El violinista en el tejado", de Marc Chagall
RAPSODIA EN EL TEJADO
(Soneto)
Se sienta el violinista con cuerpo de acordeón
en una banquetilla sobre el alto tejado.
Del pueblo los problemas le tienen sin cuidado,
él trina por las noches cantos del corazón.
Judith decapitando a Holofernes- Artemisa Gentileschi.
Judith decapitando a Holofernes
(soneto)
La luz como oro líquido recama
la escena, en primer plano, pavorosa.
Una siniestra obscuridad se empoza
al fondo. Estremeciéndose en la cama,
a los lívidos labios demacrados
del silencio que espera su partida.
Unas sombras ocultan los pecados
de dos viejos -decrépitos, impuros
y al exilio perenne condenados-
en su escala cromática de oscuros.
Ya la sopa caliente se derrama
entre gestos convulsos e inseguros.
Ocres, tierras y grises son la gama
pavorosa del sueño preterido,
del remate fatídico del drama,
del final de ese eterno sinsentido
cuando el todo en la nada se convierte.
Son brochazos serenos del olvido
con los negros pinceles de la muerte.
Marcos Circenses
=========================
XXIX
"Cristo cruxificado" de Velázquez
¿Por qué?
A la luz de tu semblante
como varón la desprecio
y a ti mi dios te maldigo
por esta tiara de fuego
que la frente se me inflama
por sus astillas de duelo,
y no quisiera morir
por tu egoísmo perverso
Si yo no quise nacer
para ser un vil trofeo
en las manos de un verdugo
con un corazón de hielo,
y ya no lo entiendo, padre,
todo este dolor eterno
que sangra por mi costado
por el golpe del experto.
Estoy fatigado y triste,
de todo tu ego sediento,
mas nunca tu voz ha sido
mi mentor, mi compañero.
Manuel Gimeno Cervera
==========================
XXX
"Niño y paloma", de Pablo Picasso
El niño y la paloma
Cuando el niño Pablo abrió
los ojos ante la aurora,
en la plaza la Merced
revolaban las palomas.
El sol desde Gibralfaro
se ceñía una corona,
y a la orilla de la mar
refulgía la “Farola”.
El niño Pablo creció
rodeado de palomas,
en este caudal de luz
que en Málaga se derrocha.
Cogió un cachito de cielo
junto al azul de una ola,
y al desangrarse la tarde
le robó su color rosa.
El niño Pablo marchó
en busca de fama y gloria,
y anduvo por otros mundos
hasta encontrar nuevas formas
que reflejó en sus pinturas
y han quedado ya en la historia…
Y en la Plaza la Merced
aún le esperan las palomas.
Carmen Aguirre
=================
XXXI
"El joven azul", de Thomas Gainsborough, 1770
El pintor, el príncipe y la rana
(soneto)
Pintó con esmero el azul del traje,
la gracia y el garbo del joven modelo,
el rostro sonriente, el rebelde pelo,
el sutil chambergo y el regio ropaje.
Minuciosamente perfiló el encaje
del cuello y las mangas, dibujó con celo
la expresión dolida y hasta el desconsuelo
de no estar conforme con su maridaje.
El "pequeño príncipe" sufre, se deprime,
se transforma en rana y huye a la maleza
con tal de que nadie lo pueda encontrar.
Gime cuando hay moscas, si no hay moscas, gime;
que atrapar un novio quería Su Alteza,
mas Su Alteza nunca lo podrá atrapar.
Belén Torres
=====================
XXXII
"El violinista en el tejado", de Marc Chagall
RAPSODIA EN EL TEJADO
(Soneto)
Se sienta el violinista con cuerpo de acordeón
en una banquetilla sobre el alto tejado.
Del pueblo los problemas le tienen sin cuidado,
él trina por las noches cantos del corazón.
En su mundo de azul, de tango y bandoneón,
los ramos de claveles de la luna ha colgado.
Un coro de azulejos que se sienta a su lado
provee la armonía gorjeando de emoción.
Quienes han percibido los silbidos del viento
oyeron en sus ráfagas el milagro y la magia
del artista que, manco, tañe todas las notas.
Le tachan de diabólico, satánico esperpento,
mas no ven al espíritu que de amor le contagia
ni a la paloma arcángel tocar sus cuerdas rotas.
Renata Guitart
==================
XXXIIIlos ramos de claveles de la luna ha colgado.
Un coro de azulejos que se sienta a su lado
provee la armonía gorjeando de emoción.
Quienes han percibido los silbidos del viento
oyeron en sus ráfagas el milagro y la magia
del artista que, manco, tañe todas las notas.
Le tachan de diabólico, satánico esperpento,
mas no ven al espíritu que de amor le contagia
ni a la paloma arcángel tocar sus cuerdas rotas.
Renata Guitart
==================
Judith decapitando a Holofernes- Artemisa Gentileschi.
Judith decapitando a Holofernes
(soneto)
La luz como oro líquido recama
la escena, en primer plano, pavorosa.
Una siniestra obscuridad se empoza
al fondo. Estremeciéndose en la cama,
Holofernes, calladamente brama
bajo Judith, salvajemente hermosa,
que taja, decidida y minuciosa,
su garganta, asistida de su ama.
Un lienzo rojo como cielo herido,
el cuerpo de Holofernes, ya vencido,
envuelve de una forma caprichosa...
De la fontana púrpura se empapa
el suelo, de la vida que se escapa
entre un rumor de pétalos de rosa.
Roberto Francisco Almeyda Rospigliosi
======================
XXXIV
bajo Judith, salvajemente hermosa,
que taja, decidida y minuciosa,
su garganta, asistida de su ama.
Un lienzo rojo como cielo herido,
el cuerpo de Holofernes, ya vencido,
envuelve de una forma caprichosa...
De la fontana púrpura se empapa
el suelo, de la vida que se escapa
entre un rumor de pétalos de rosa.
Roberto Francisco Almeyda Rospigliosi
======================
XXXIV
Un rosal para el patio", de Jose Antonio Díaz Barberán.
Un Rosal para el Patio
¡Ay, Patio de los Leones!
¡Ay, corazón de la Alhambra!,
por tus puntos cardinales
corren cuatro ríos de agua,
donde bajan las estrellas
en las noches embrujadas.
¡Ay, centro del Universo!
¡Fuente de luces perlada!
Queda, en espejo de mármol,
la belleza reflejada
de ese celaje divino
que es tu grácil columnata…,
mientras que mana la fuente,
¡mientras que la fuente mana!,
derramando nieve fría
refulgente como plata.
Hoy quisiera regalarte
un rosal de flores claras…
¡No hay Jardín del Paraíso
sin rosa nacida al alba!
Carmen Aguirre
=========================
XXXV
"En el Kursaal", de Juan Gris
En el Kursaal
(soneto)
Espíritus de grumo y sacarina
de absenta y cigarrillo emboquillado
en lujos orientales su rutina
de miembros del consejo del estado.
XXXVI
"El verano" de Giuseppe Arcimboldo (1527 - 1593)
PINTANDO AL VERANO
(soneto)
Me detengo al pie de verdes frutales
por ver si sus tallos de brillo cargados
con manzanas, limas y mangos dorados
danzan como el trigo rubio en los trigales.
Sobre la neblina de azules cristales,
se ven los gigantes vapores ahumados
de los bosques mustios, secos y quemados,
del terreno árido, de tristes jarales.
Mis ojos se adentran en la densa umbría,
ni lluvia ni llanto calman la sequía,
ni el fogoso soplo del viento solano.
Colores oscuros queman mi paleta,
no podré pintar la dicha completa:
¡Con pincel de fuego, me quema el verano!
Belén Torres.
==========================
XXXVII
Ornitóptero Fernando Zóbel (Manila, 1924 – Roma, 1984)
Abstracción
(soneto)
Asciende el movimiento bajo el trazo
Un Rosal para el Patio
¡Ay, Patio de los Leones!
¡Ay, corazón de la Alhambra!,
por tus puntos cardinales
corren cuatro ríos de agua,
donde bajan las estrellas
en las noches embrujadas.
¡Ay, centro del Universo!
¡Fuente de luces perlada!
Queda, en espejo de mármol,
la belleza reflejada
de ese celaje divino
que es tu grácil columnata…,
mientras que mana la fuente,
¡mientras que la fuente mana!,
derramando nieve fría
refulgente como plata.
Hoy quisiera regalarte
un rosal de flores claras…
¡No hay Jardín del Paraíso
sin rosa nacida al alba!
Carmen Aguirre
=========================
XXXV
"En el Kursaal", de Juan Gris
En el Kursaal
(soneto)
Espíritus de grumo y sacarina
de absenta y cigarrillo emboquillado
en lujos orientales su rutina
de miembros del consejo del estado.
Figuras de marfil y alabastrina,
reseca su ficción en el estrado,
revisten de oropel y purpurina
la idea que marchita su brocado.
Amantes del ayer en los afanes
rescatan sus alientos y gabanes.
Ridículos burgueses de entreguerras
acuden al café y a su poltrona
hablando del reparto de las tierras
y reyes de opereta sin corona.
Enrique Sabaté
======================
reseca su ficción en el estrado,
revisten de oropel y purpurina
la idea que marchita su brocado.
Amantes del ayer en los afanes
rescatan sus alientos y gabanes.
Ridículos burgueses de entreguerras
acuden al café y a su poltrona
hablando del reparto de las tierras
y reyes de opereta sin corona.
Enrique Sabaté
======================
XXXVI
"El verano" de Giuseppe Arcimboldo (1527 - 1593)
PINTANDO AL VERANO
(soneto)
Me detengo al pie de verdes frutales
por ver si sus tallos de brillo cargados
con manzanas, limas y mangos dorados
danzan como el trigo rubio en los trigales.
Sobre la neblina de azules cristales,
se ven los gigantes vapores ahumados
de los bosques mustios, secos y quemados,
del terreno árido, de tristes jarales.
Mis ojos se adentran en la densa umbría,
ni lluvia ni llanto calman la sequía,
ni el fogoso soplo del viento solano.
Colores oscuros queman mi paleta,
no podré pintar la dicha completa:
¡Con pincel de fuego, me quema el verano!
Belén Torres.
==========================
XXXVII
Ornitóptero Fernando Zóbel (Manila, 1924 – Roma, 1984)
Abstracción
(soneto)
Asciende el movimiento bajo el trazo
fugacidad parece al cuadro verse,
quizás pudiera al tiempo ello deberse,
al tiempo que es suspiro a nuestro paso.
La sensación será de un fino lazo
espacio–temporal sin detenerse
en elementos vanos y entenderse
que al óleo el adorno hace un ocaso.
La observación se mide por carencia,
por representación visual que encarna
la realidad en pulcra quintaesencia.
Silencios se producen y reencarna
el esplendor mostrando clara ausencia
del ego que desviste, que descarna.
Pietro Igarza
===========================
XXXVIII
"Retrato de una dama", de Domenico Ghirlandaio
El collar de perlas
(soneto inglés)
Para nada me creo lo de dama,
pues semeja un ilustre amanerado,
aunque sé que la cosa no es el drama
que la gente se hubiera imaginado.
XLV
"Venus", de Sandro Boticelli
VENUS
(soneto)
Las algas florecen en un mar de anhelo,
un soplo de encanto despierta a la flor,
es Venus que emerge desde el resplandor,
de espuma y jazmines se enreda su pelo.
quizás pudiera al tiempo ello deberse,
al tiempo que es suspiro a nuestro paso.
La sensación será de un fino lazo
espacio–temporal sin detenerse
en elementos vanos y entenderse
que al óleo el adorno hace un ocaso.
La observación se mide por carencia,
por representación visual que encarna
la realidad en pulcra quintaesencia.
Silencios se producen y reencarna
el esplendor mostrando clara ausencia
del ego que desviste, que descarna.
Pietro Igarza
===========================
XXXVIII
"Retrato de una dama", de Domenico Ghirlandaio
====
El collar de perlas
(soneto inglés)
Para nada me creo lo de dama,
pues semeja un ilustre amanerado,
aunque sé que la cosa no es el drama
que la gente se hubiera imaginado.
Resplandece la joya en su amplio cuello
ensalzando el escote plano y liso,
como prueba evidente -y es por ello-
de que el cuadro retrata al pitoniso;
y que conste sin ánimo de ofensa.
En la pústula hiriente de la ostra,
que se ensarta en su carne como costra
nacarada, prospera y se hace inmensa
la perlífera ofrenda, en el collar,
del molusco bivalvo de la mar.
Marcos Circenses
========================
XXXIX
EN BELEN
(soneto)
En tierras de Belén, la noche aquella,
con su rostro de luz y piel de armiño,
la pureza de Dios, nacido niño,
descendía del brillo de una estrella.
Un lucero de eterno resplandor
hace un pacto de gloria cuyos lazos
a la virgen María, entre sus brazos,
le han dejado al infante redentor.
La sagrada visión saluda al mundo,
del humilde pesebre sin renombre,
se revela una clara profecía,
el anuncio del ángel fue rotundo,
yace la salvación de todo hombre
acunada en el pecho de María.
.
Mardy Mesén R.
===================
XL
"La Anunciación", de Zurbarán
AVE MARIA
(soneto)
Va a germinar el fruto de Belén
en tu purísimo seno virginal.
Cobijarás a Dios en tu grial
para hacer de la tierra un nuevo Edén.
¡Alégrate María!, porque el bien
se alza majestuoso frente al mal.
Será tu hijo, la flor de tu rosal
que venga a liberar Jerusalén.
La gracia del Señor te ha poseído,
y el Verbo se hizo carne en tu interior.
Escucha de la sangre su latido,
que en tu vientre se alberga el Redentor.
La esperanza, por fin, ha renacido…,
y eres Madre bendita por su amor.
Carmen Aguirre
======================
XLI
"El Ágelus", de Millet
REQUIEM DE LABRADORES
(soneto)
Parecieran las ruinas de un paisaje
tras el paso terrible de la guerra.
¡Soledad y abandono! Triste encaje
el que tejen los hilos de la tierra.
Compungidos, al pie de la mortaja
de los restos mortales de un pequeño,
depositan su amor en una caja
y le ruegan a Dios con gran empeño.
Se levantan, sonríen, sin embargo
ni recobran la paz ni la cordura,
ni comprenden el trago tan amargo,
pero saben de osarios para vivos,
de la nieve que muestra su negrura,
del calor que congela los cultivos.
Belén Torres
=========================
XLII
"Jardines", de Joaquín Sorolla
JARDIDES DE SOROLLA
Dos sin salir de casa. Uno todo color,
inundación de flores sobre los azulejos,
caligrafía azul donde yacen macetas.
En el otro se impone una explosión de luz
y el color se retira tras la silla vacía,
donde espera sin prisa que retorne el pintor.
ensalzando el escote plano y liso,
como prueba evidente -y es por ello-
de que el cuadro retrata al pitoniso;
y que conste sin ánimo de ofensa.
En la pústula hiriente de la ostra,
que se ensarta en su carne como costra
nacarada, prospera y se hace inmensa
la perlífera ofrenda, en el collar,
del molusco bivalvo de la mar.
Marcos Circenses
========================
XXXIX
EN BELEN
(soneto)
En tierras de Belén, la noche aquella,
con su rostro de luz y piel de armiño,
la pureza de Dios, nacido niño,
descendía del brillo de una estrella.
Un lucero de eterno resplandor
hace un pacto de gloria cuyos lazos
a la virgen María, entre sus brazos,
le han dejado al infante redentor.
La sagrada visión saluda al mundo,
del humilde pesebre sin renombre,
se revela una clara profecía,
el anuncio del ángel fue rotundo,
yace la salvación de todo hombre
acunada en el pecho de María.
.
Mardy Mesén R.
===================
XL
"La Anunciación", de Zurbarán
AVE MARIA
(soneto)
Va a germinar el fruto de Belén
en tu purísimo seno virginal.
Cobijarás a Dios en tu grial
para hacer de la tierra un nuevo Edén.
¡Alégrate María!, porque el bien
se alza majestuoso frente al mal.
Será tu hijo, la flor de tu rosal
que venga a liberar Jerusalén.
La gracia del Señor te ha poseído,
y el Verbo se hizo carne en tu interior.
Escucha de la sangre su latido,
que en tu vientre se alberga el Redentor.
La esperanza, por fin, ha renacido…,
y eres Madre bendita por su amor.
Carmen Aguirre
======================
XLI
"El Ágelus", de Millet
REQUIEM DE LABRADORES
(soneto)
Parecieran las ruinas de un paisaje
tras el paso terrible de la guerra.
¡Soledad y abandono! Triste encaje
el que tejen los hilos de la tierra.
Compungidos, al pie de la mortaja
de los restos mortales de un pequeño,
depositan su amor en una caja
y le ruegan a Dios con gran empeño.
Se levantan, sonríen, sin embargo
ni recobran la paz ni la cordura,
ni comprenden el trago tan amargo,
pero saben de osarios para vivos,
de la nieve que muestra su negrura,
del calor que congela los cultivos.
Belén Torres
=========================
XLII
"Jardines", de Joaquín Sorolla
JARDIDES DE SOROLLA
Dos sin salir de casa. Uno todo color,
inundación de flores sobre los azulejos,
caligrafía azul donde yacen macetas.
En el otro se impone una explosión de luz
y el color se retira tras la silla vacía,
donde espera sin prisa que retorne el pintor.
El tercero es de un viaje al jardín del Alcázar.
Aquí todo es sencillo: una pared en blanco
y un arco que refleja el cristal de una alberca;
detrás domina el verde que pintan varios árboles,
pero hay flores ocultas que pronto se abrirán.
Jardines de Sorolla que compiten y vencen.
Escoge el que prefieras, cualquiera de los tres.
Ricardo Fernández Esteban
=======================
XLIII
Mujeres andaluzas, de Julio Romero de Torres
Aquí todo es sencillo: una pared en blanco
y un arco que refleja el cristal de una alberca;
detrás domina el verde que pintan varios árboles,
pero hay flores ocultas que pronto se abrirán.
Jardines de Sorolla que compiten y vencen.
Escoge el que prefieras, cualquiera de los tres.
Ricardo Fernández Esteban
=======================
XLIII
Mujeres andaluzas, de Julio Romero de Torres
MUJERES ANDALUZAS
(Alejandrinos, arromanzados)
Mujeres andaluzas, de Romero de Torres,
mujeres con hechizo que destilan belleza...
Esa mujer del Sur, que a través de los tiempos
nos mira desde el lienzo con mirada agarena...
en tanto que la noche derrama su azabache,
dejando en sus cabellos onduladas mareas.
Al ver tanta hermosura el aire se detiene,
y se queda extasiado ante la Piconera,
que avivando la lumbre, que contiene el brasero,
a todos va prendiendo en su viva candela...
pues son negros carbones sus ojos encendidos,
son embrujo y misterio donde danzan estrellas.
La mujer lleva el sino de nuestra Andalucía,
aromada de juncias y venenosa adelfa;
ascua helada de luna, con la sed en los labios,
y un clavel deshojado en pasiones secretas...
Rumor de calentura con cuerpo de guitarra
que se va desangrando tras la Copla y la reja.
(Alejandrinos, arromanzados)
Mujeres andaluzas, de Romero de Torres,
mujeres con hechizo que destilan belleza...
Esa mujer del Sur, que a través de los tiempos
nos mira desde el lienzo con mirada agarena...
en tanto que la noche derrama su azabache,
dejando en sus cabellos onduladas mareas.
Al ver tanta hermosura el aire se detiene,
y se queda extasiado ante la Piconera,
que avivando la lumbre, que contiene el brasero,
a todos va prendiendo en su viva candela...
pues son negros carbones sus ojos encendidos,
son embrujo y misterio donde danzan estrellas.
La mujer lleva el sino de nuestra Andalucía,
aromada de juncias y venenosa adelfa;
ascua helada de luna, con la sed en los labios,
y un clavel deshojado en pasiones secretas...
Rumor de calentura con cuerpo de guitarra
que se va desangrando tras la Copla y la reja.
Carmen Aguirre
=============================
XLIV
"La lucha entre el día y la noche", de Rufino Tamayo
LA LUCHA ENTRE EL DIA Y LA NOCHE,.
(soneto)
En un mural de Méjico, Tamayo ha revivido
con colores brillantes su mundo imaginario,
la serpiente emplumada y su eterno adversario,
el jaguar rudo y fiero lleno de colorido.
Rivales que se enfrentan corriendo en espiral
con el gesto violento que en la sombra se ampara,
se persiguen sin verse, pues la luz los separa
en días sin sus noches y en noches sin su astral.
Cuentan que al hombre fuerte la muerte no lo aterra,
que curado de espanto recobra su energía
en las noches sin luna cuando llora la tierra
y cuando los jaguares, en pos de las serpientes,
renuevan las batallas por conquistar el día
despertando en el cielo a sus muertos vivientes.
Belén Torres
========================
=============================
XLIV
"La lucha entre el día y la noche", de Rufino Tamayo
(soneto)
En un mural de Méjico, Tamayo ha revivido
con colores brillantes su mundo imaginario,
la serpiente emplumada y su eterno adversario,
el jaguar rudo y fiero lleno de colorido.
Rivales que se enfrentan corriendo en espiral
con el gesto violento que en la sombra se ampara,
se persiguen sin verse, pues la luz los separa
en días sin sus noches y en noches sin su astral.
Cuentan que al hombre fuerte la muerte no lo aterra,
que curado de espanto recobra su energía
en las noches sin luna cuando llora la tierra
y cuando los jaguares, en pos de las serpientes,
renuevan las batallas por conquistar el día
despertando en el cielo a sus muertos vivientes.
Belén Torres
========================
"Venus", de Sandro Boticelli
(soneto)
Las algas florecen en un mar de anhelo,
un soplo de encanto despierta a la flor,
es Venus que emerge desde el resplandor,
de espuma y jazmines se enreda su pelo.
Júpiter la observa bajo el tibio cielo,
la náyade esbelta saluda al verdor,
al lirio sorprende su sensual candor
y emigran las ninfas con tímido celo.
Tiene la belleza de quien nace reina,
un lírico trazo revela el misterio
del níveo bautismo de luna y de sal.
¡Oh, céfiro inmóvil!, sus rizos despeina,
desnuda se anuncia la luz de su imperio
y el lienzo la exhibe con su halo inmortal.
Mardy Mesén R.
============================
XLVI
Fábula de Aracne y Atenea
(conocido popularmente por "Las Hilanderas")
de Diego Velázquez
Fábula de Aracne y Atenea
(letrillas)
la náyade esbelta saluda al verdor,
al lirio sorprende su sensual candor
y emigran las ninfas con tímido celo.
Tiene la belleza de quien nace reina,
un lírico trazo revela el misterio
del níveo bautismo de luna y de sal.
¡Oh, céfiro inmóvil!, sus rizos despeina,
desnuda se anuncia la luz de su imperio
y el lienzo la exhibe con su halo inmortal.
Mardy Mesén R.
============================
XLVI
Fábula de Aracne y Atenea
(conocido popularmente por "Las Hilanderas")
de Diego Velázquez
(letrillas)
Tengo un libro ante mis ojos,
en lienzo, que no en papel,
escrito con un pincel
en ocres, tierras y rojos.
Leo en él de los antojos,
de las envidias y poses,
de los dioses.
Aracne teje el ovillo,
y Atenea está a la rueca,
serena, sin una mueca
y con atuendo sencillo,
luce en su mirada el brillo,
la magnitud y las poses
de los dioses.
Celosa de su figura,
y usando de la artimaña,
convierte a Lidia en araña
sin un poso de amargura
porque teje la hermosura.
Adopta Palas las poses
de los dioses.
Marcos Circenses
=========================
XLVII
"Adoración de los Reyes y pastores", Murillo
ADORACIÓN
(soneto)
Una dorada estrella refulgente,
les va mostrando a todos el camino
hacia el Portal, que es punto de destino,
donde aguarda el Dios Niño omnipotente.
La madre lo mantiene dulcemente
arrimado a su pecho alabastrino;
hijo de sus entrañas, “pan y vino”,
del Cielo agua bendita y de su fuente.
.
Llegan para adorarlo los pastores,
vienen para entregarle sus amores
entre cantos de gozo y alegría.
Y atravesando arenas del desierto,
los tres Magos llegaron a buen puerto
patentizando así la Epifanía.
Carmen Aguirre
====================
Grupo Poético: "Malditos Bastardos"
1 de diciembre de 2018
en lienzo, que no en papel,
escrito con un pincel
en ocres, tierras y rojos.
Leo en él de los antojos,
de las envidias y poses,
de los dioses.
Aracne teje el ovillo,
y Atenea está a la rueca,
serena, sin una mueca
y con atuendo sencillo,
luce en su mirada el brillo,
la magnitud y las poses
de los dioses.
Celosa de su figura,
y usando de la artimaña,
convierte a Lidia en araña
sin un poso de amargura
porque teje la hermosura.
Adopta Palas las poses
de los dioses.
Marcos Circenses
=========================
XLVII
"Adoración de los Reyes y pastores", Murillo
(soneto)
Una dorada estrella refulgente,
les va mostrando a todos el camino
hacia el Portal, que es punto de destino,
donde aguarda el Dios Niño omnipotente.
La madre lo mantiene dulcemente
arrimado a su pecho alabastrino;
hijo de sus entrañas, “pan y vino”,
del Cielo agua bendita y de su fuente.
.
Llegan para adorarlo los pastores,
vienen para entregarle sus amores
entre cantos de gozo y alegría.
Y atravesando arenas del desierto,
los tres Magos llegaron a buen puerto
patentizando así la Epifanía.
Carmen Aguirre
====================
1 de diciembre de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario